Hidalgo Sport. Agencias.- Atlético de Madrid avanzó este jueves a su tercera Final de la UEFA Europa League al derrotar 1-0 al Arsenal en la vuelta de Semifinales y pasar por global de 2-1 con gol de Diego Costa.
Este encuentro marcó el último partido de Arsene Wenger de competencia europea con los Gunners, ya que dejará al club al término de esta temporada tras más de 20 años en la institución.
El dominio del juego fue intercalado, ambos conjuntos se dividieron el tener las opciones de gol, aunque fue el Atlético de Madrid quien tuvo las más claras sobre la meta de David Ospina durante los 90 minutos. El Arsenal intentó, pero solo tuvo un par de acciones de peligro sobre el arco de Jan Oblak.
La mala noticia tanto para el conjunto de Londres como para la Selección de Francia fue la lesión de Laurent Koscielny, que abandonó el terreno de juego apenas al minuto 12 por una grave lesión en la pierna. El galo salió de cambio en camilla, llanto y bastante dolor.
Las llegadas de los Colchoneros fueron gracias a Diego Costa y Antoine Griezmann, quienes generaron las más peligrosas. Ambos sacaron disparos que fueron desviados, pero no fue sino hasta la reposición del primer tiempo que se abrió el marcador.
Un mal rechace de la zaga del Arsenal abrió la puerta para que Griezmann le cediera el esférico, en soledad, a Costa quien le ganó la carrera a Héctor Bellerín y definió ante Ospina en el mano a mano para el 1-0 del Atleti.
Para la segunda parte, el Arsenal metió más presión y con disparos de Aaron Ramsey y Alexandre Lacazatte metieron en aprietos a los españoles, pero sin tino de parte de los ingleses.
Wenger metióa Henrikh Mkhitaryan para buscar el gol que obligara a la prórroga, pero Griezmann estuvo cerca de hacer el 2-0 con tiro que apenas fue desviado por la zaga en tiro dentro del área chica.
Los Colchoneros tratarán de repetir el título de la Europa League que ya ganaron en las temporadas 2009-2010 y 2011-2012.
AGÓNICO PASE DEL MARSELLA A LA FINAL DE LA EUROPA LEAGUE
La emoción y el dramatismo no es exclusivo de la Champions League. La Europa League demostró tener su dosis de agonía después de que el Olympique de Marsella lograra un pase apoteósico a la Gran Final del segundo certamen más importante en el viejo continente.
La escuadra francesa perdió por 2-1 en su visita al Red Bull Salzburg, pero se llevó el global por marcador de 3-2 en Semifinales de la Europa League.
De esta forma, el Olympique de Marsella se encarará con el Atlético de Madrid en la Gran Final a celebrarse en territorio francés, específicamente en Lyon el próximo 16 de mayo.
El Salzburgo pone los goles, pero Marsella es finalista de la Europa League
El encuentro comenzó con el ritmo intenso y la agresividad que impuso el Salzburgo, abocado a la remontada del 2-0 encajado en el Velódromo.
La segunda mitad empezó con un Marsella más brioso que volvió a tenerla en los primeros minutos con una gran combinación entre Payet y Valère Germain, cuyo remate se fue por poco a la derecha del palo de Walke. Y cuando parecía que el Marsella estaba mejor asentado en el campo llegó el golazo del maliense Amadou Haidara en el minuto 53. El extremo de 20 años trazó una vertical casi desde su campo, se fue por potencia y habilidad de cuántos le salieron al paso y remató dentro del área a las redes de Pelé.
En un mal despeje le cayó el balón a Xaver Schlager que remató a puerta. El tiró, que iba fuera, lo tocó el defensa Bouna Sarr y acabó dentro de la portería. El Salzburgo había empatado la eliminatoria y quedaban 25 minutos. El Marsella parecía estar en la lona.
En los tiempos extra, el Marsella pareció salir mejor, pero la oportunidad más clara la tuvo el Salzburgo con un remate de cabeza de Caleta-Car tras saque de esquina al que Pelé respondió con un auténtico paradón. Al final, cuando todos se preparaban para la tanda de penaltis, un saque de esquina de Payet lo remató a gol Rolando en el minuto 116. Y se hizo la noche en Salzburgo.
El conjunto austriaco se quedó con las ganas, pero el gol como visitante fue demasiado para los locales quienes bajaron definitivamente los brazos en los minutos finales, sabedores de que tenían que lograr otros dos goles.
