PLATEA 2000…El tenis, sin labor y sin medallas

Francisco Lozada.- Así como hay triunfos que reconocen la prensa, propios directivos, entrenadores y autoridades, también hay malos resultados que se derivan de falta de planeación y trabajo, que se expresan a los cuatro vientos.
Y, en el tenis, no es la excepción, ya que algunos integrantes de la directiva y padres de familia expresaron que la decadencia del deporte blanco se ratificó en su reciente participación en la Olimpiada Nacional, al regresar sin medalla alguna.
La cantidad de clubes privados y canchas del Centro Estatal de Alto Rendimiento, así como el número de pequeños que practican el tenis, no lo justifican pero es una realidad, explicaron los inconformes.
Obvio, sin dar nombres por temor a represalias, coincidieron en comentar que si había quejas de su anterior dirigente, el actual Rogelio Pérez del Castillo, ha resultado peor, porque no hubo ninguna planeación, ni seguimiento a un proceso.
Faltaron torneos, difusión y promoción abierta, porque no hubo un surgimiento de nuevos prospectos y los resultados están a la vista, porque la iniciativa la tomó siempre su esposa, con decisiones personales.
La participación de su dirigente en las elecciones de la Federación Mexicana de Tenis, de la que se integrante, fue prioridad de Rogelio, pese también a las inconformidades que se dieron a nivel nacional, como grupo de imposición.
También se conoció que las elecciones de la Asociación Hidalguense de Tenis están en puerta y es el momento en que los afectados hagan saber esta problemática para nombrar una nueva directiva con conocimientos, pero ante todo, de hacer bien las cosas.
También se conoció que se tiene en puerta un evento nacional de ranking en Hidalgo para fechas próximas, que en poco beneficiará a los tenistas infantiles, porque no hay nivel y cantidad para competir.
Aunque la actual administración del Instituto Hidalguense del Deporte está por entregar, afirmaron que su titular, Leopoldo Rodríguez Valdez, debe estar enterado de esta situación, porque administra varias canchas públicas del CEAR, que deben tener una actividad organizada y avalada por la AHT, pero con un trabajo bien definido en beneficio de quienes practican el tenis.