Hidalgo Sport. Alejandro Velázquez.- Este lunes 23 de septiembre, se cumplirán 102 años del natalicio de El Santo, luchador hidalguense que se convirtió en un ícono del pancracio nacional, cuyo legado sigue vigente en los cuadriláteros.
Rodolfo Guzmán Huerta, nació el 23 de septiembre de 1917 en Tulancingo, Hidalgo; con el paso de los años, encumbró magistralmente su éxito en el ring y explotó su imagen, para trascender al mundo del entretenimiento de mitad del siglo pasado.
Después de probar suerte con nombres como: Hombre Rojo y Murciélago Enmascarado, optó por tomar el personaje de El Santo por recomendación de Jesús Lomelí, un instructor de la Empresa Mexicana de Lucha Libre, conocido hoy como Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL).
En sus inicios no sólo se convirtió en un superhéroe de carne y hueso, también llegó hasta la pantalla grande donde luchó frente a momias, hombres lobo, vampiros y otros más.
Puso fin a su carrera el 12 de septiembre de 1982, en una función que se realizó en el extinto Toreo de Cuatro Caminos, al lado de Huracán Ramírez, Gory Guerrero y Solitario, enfrentando al Perro Aguayo y los Misioneros de La Muerte: Texano, Negro Navarro y El Signo.
Murió el 5 de febrero de 1984 a causa de un infarto, a los 66 años; fue sepultado ante 10 mil personas en Mausoleos del Ángel.
Su legado está inmortalizado en el Museo de El Santo, en Tulancingo, que abrió sus puertas hace 10 años; lugar en el que también fue edificada su primera escultura, a finales de los años noventa.
En 2017, el año del centenario de su natalicio, fue reconocido por la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) con el Premio Nacional del Deporte, en la categoría de post mortem.
