Hidalgo Sport. Francisco Lozada.- Un orgullo más para el deporte hidalguense es el exárbitro profesional, Bonifacio Núñez Vega, nacido en le colonia Doctores de Pachuca, quien después de jugar el futbol amateur, se adentró en el reglamento y terminó por vestirse de negro.
Invitado en el Juego del Recuerdo que tuvieron los Tuzos y Cañeros, Boni, como le llaman cariñosamente, fue rodeado por jugadores, aficionados y medios, con quienes se abrió, bromeó y convivió, dicharacheó como ha sido su costumbre.
Su anuencia para entrevistarlo por Hidalgo Sport, fue inmediata. “Nací en la ciudad de Pachuca, en la Colonia Doctores, en la Calle Eliseo Ramírez Ulloa, donde estaba el Hospital Civil, pero desde los 13 años mis padres me llevan a la Ciudad de México, que es donde hice mis estudios y mi inicio como árbitro”.
Sobre su inicio, recuerda. “Yo venía a jugar a Pachuca con el equipo de Hijos del Ejército y después nos metimos a jugar en la liga de la Unidad Morelos en la CDMX, pero un día voy a un campeonato nacional con Mateo Bravo, con el “Pato” Carrillo y Jorge Romero, entonces me expulsan, por lo que le pregunté al árbitro por un libro de reglas del fútbol, el árbitro me dijo dónde encontrar el libro de reglas.
Entonces yo ya había leído las reglas y un día faltó un árbitro en la Unidad Morelos y mi entrenador me pidió que fuera el árbitro del partido juvenil “C”, ahí tenía 21 años, fue un momento muy especial para mí, ya que los derrotados me dieron la mano y el partido lo vio el responsable del arbitraje; Don Manuel Flores, por lo que a partir de ese día inició mi carrera haciendo un curso de 1972 a 1974”.
Emocionado, el buen Boni, comenta: “Yo debuté el 19 de abril de 1976 de juez de línea en tercera división, ya que en aquella época íbamos al fútbol amateur y de segunda división, hasta terminar en primera división, en 1980 en un partido entre la UDG contra Atletas Campesinos el 25 de septiembre de 1980”.
También destaca: “Ese día, uno de mis momentos de mayor satisfacción llegar al centro de la cancha del Estadio Jalisco y agradecerle a Dios la oportunidad de cumplir un sueño; el momento triste fue cuando me retiré después de 20 años de carrera en el Estadio Azteca en un Cruz Azul contra América el 24 de Marzo del 96”.
“En cuanto a juegos internacionales me tocó asistir a los Juegos Olímpicos de Seúl de 1988 y en 1991 fui a España a un preolímpico, además de partidos en Centroamérica y en el Estados Unidos contra Chile en 1991, creo que no me faltó nada, pité cinco finales y fui muy feliz”.
ACTIVO COMO COMENTARISTA
Al retirarse como silbante, Bonifacio recuerda que el director del periódico Reforma lo invita a escribir y escribe su primera columna con mucha dificultad por falta de experiencia, pero se la publican y esto lo motiva para seguir adelante.
“Cuando me retiré no imaginé salir en televisión, después hice varios comerciales y trabajé en la radio, en el periódico Reforma, en Multivisión, en TV Azteca y hasta la fecha no he dejado de trabajar gracias a Dios”, culmina el silbante pachuqueño.
