¡Ya Ganaron las Chivas!, 1-0 al San Luis

Hidalgo Sport. Medio Tiempo.- El fantasma seguía ahí, al transcurrir el minuto 83′. Todo apuntaba a que Guadalajara ampliaría su mala racha de cinco meses sin ganar en el torneo local. Sin embargo, apareció la figura, el jugador diferente de Chivas y que tanto extrañaron durante su ausencia en los Juegos Olímpicos.
Chivas ganó a pesar de 82 minutos de futbol irregular, pero sólo bastó una jugada individual de Marco Fabián para que Carlos Fierro, con un sólido remate de cabeza, mandara a guardar la pelota y darle el tanque de oxígeno al ya cuestionado proceso de John Van’t Schip.
Tuvieron que pasar cuatro semanas de incertidumbre para que Chivas consiguiera su primer triunfo del campeonato, bajo el mando del holandés. La llegada de los seleccionados ya se reflejó en el marcador y el Guadalajara despertó en la Liga MX.
La primera mitad careció de inteligencia y sobrada de imprecisiones para Guadalajara. Si bien es cierto que arrancó con intensidad y muchos deseos, poco a poco se fueron desmoronando las buenas intenciones que Van’t Schip trató de impregnarle a su equipo desde la banca.
Desde el minuto 2′, Marco Fabián avisó con un disparo cruzado que pasó por encima del arco de Óscar Pérez, aunque no significó mucho para el Rebaño. En la primera mitad, Guadalajara sólo tuvo tres ocasiones ante el arco de los Reales.
La aportación de los históricos medallistas de Oro a Chivas fue poca o nula: Miguel Ponce no apareció desequilibrando por el costado izquierdo, Jorge Enríquez se vio desubicado, fuera de la posición en que suele generar mayor futbol para su equipo y Marco Fabián fue intermitente, con muy poco para destacar en el primer tramo del encuentro.
Al ataque, Jhon Van’t Schip buscó con varios recursos: cambió de banda a Omar Arellano y Marco Fabián, el experimento le duró sólo diez minutos, para luego devolverlos a su posición inicial. Infructuoso el aporte por los costados hacia el arco rival.
Por su parte, San Luis tuvo apenas dos ocasiones, suficientes para poner en riesgo a la portería de Luis Ernesto Michel: al 38′ y al 40′, Andrés Cadavid con un remate de cabeza, y Santiago Fernández con un disparo, pusieron a trabajar al guardameta rojiblanco con precisión y certeza.
En la parte complementaria, San Luis arrancó con un disparo cruzado de Moisés Velasco al 49′, avisando desde las afueras del área, el disparo apenas salió por arriba del arco de Michel, rozando el larguero.
Marco Fabián también tuvo una de peligro, pero no pudo quedar mano a mano con Óscar Pérez, en parte porque no pudo quitarse la marca de un defensa, que le arrebató la pelota dentro del área, en complicidad con el intento del ’10’ rojiblanco al buscar un amague de más.
Al 65′, Luis Pérez ingresó al campo en lugar de Jorge Enríquez, si bien “Lucho” no pesó como se esperaba, su regreso fue una buena noticia.
CUando todo se perfilaba para repartir puntos entre los dos equipos, al 83′, Marco Fabián tomó la pelota por el costado izquierdo, en tres cuartos de cancha. Metió un centro al corazón del área, encontrando solo al “Güero” Fierro, sin marcación alguna, el testarazo fue abajo y cruzado, la pelota se fue al fondo de las mallas, con Óscar Pérez como espectador de lujo.
Al momento, el delantero sinaloense de 18 años, que marcó su primer gol en Primera División, se fue al córner festejando su gol, y levantando los dos dedos índices hacia el cielo, dedicándole el gol a su hermano Gustavo, quien a principios del mes de agosto cumplió un año de fallecimiento.
En la banca de Chivas, todo fue algarabía y un festejo incontrolable. Se terminó la presión, se acabó un mes de dudas y cuestionamientos.
Cuando terminó el encuentro, la banca se fundió en un abrazo con el estratega holandés. Primero fueron sus colaboradores, luego los jugadores: Van’t Schip cuenta con el respaldo de todos.
Aunque el Técnico diga que su sistema ya fue comprendido, por momentos la cancha refleja lo opuesto, pero con resultados hay poco qué cuestionar.
Irregular el trabajo del árbitro Jorge Antonio Pérez, que se equivocó en algunas decisiones, pero no para influir en el resultado final.