Hidalgo Sport. Récord.- Tadeo Viera tiene 20 años, es estudiante de Derecho y también seleccionado de Futbol para Ciegos; recién volvió de los Juegos Parapanamericanos juveniles de 2017 y aunque lo hizo con una medalla en el cuello, padeció hambre durante sus últimas horas en Brasil, donde conquistó un tercer lugar que sabe a Oro.
Hasta el momento ha participado en Copa América, Juegos Paralímpicos, Juegos Parapanamericanos mayores y a nivel juvenil, pero su experiencia internacional sólo le ha valido un ‘apoyo económico’ menor al Salario Mínimo mexicano, con el que apenas puede costear su preparación académica, porque aún con la pasión, sabe que del deporte no se vive.
“Al principio uno piensa: ‘A lo mejor no te apoyan porque no das resultados’, es por lo regular con lo que se excusan, pero hace dos años también tuve la oportunidad de jugar los Parapanamericanos en Toronto, allá obtuvimos igual medalla de bronce, conseguimos el boleto a los Olímpicos de Río, y pese a eso el apoyo siguió siendo mínimo.
CONADE
“Se nos empezó a dar una beca de seis mil pesos en el 2016 y ya este año, supuestamente se hizo una evaluación de desempeño, nosotros en Olímpicos quedamos en séptimo lugar y por eso la beca se nos redujo hasta dos mil pesos; aquí hay que considerar el poco apoyo que se nos dio, el fogueo que es muy importante, no estás compitiendo contra cualquier selección”, declaró resignado a ESPN Digital.
Clasificar a los JO de Río de Janeiro significó un ingreso que apenas duró de 2015 hasta diciembre 2016, pues le retiraron dos terceras partes de su beca a causa de presuntos ‘malos resultados’; México es noveno lugar mundial para la International Blind Sports Federation, equivalente a la FIFA en el balompié convencional.
Según la última clasificación global, publicada en enero de 2017, el selectivo al que Tadeo pertenece se encuentra por encima de Alemania, Francia, Gran Bretaña, Uruguay y Colombia, el rival al que el Tri se impuso en la disputa por el Bronce en la competición de Sao Paulo, que trae buenos y malos recuerdos al originario de San Luis Potosí.
“Los uniformes sí nos los pudieron dar, esta vez nos dieron viáticos y por ejemplo… al final nos regresamos hasta el lunes en la mañana, y la alimentación y el hospedaje solamente las cubrían hasta el sábado en la noche, así que el domingo sí estuvimos pasando bastante hambre… Ya hasta la noche nos compraron algo los de la CONADE, pero lo que fue desayuno y comida no lo tuvimos”, relató el joven deportista con cierta molestia.
Con el número ’10’ en la espalda, el delantero mexicano aún confía en clasificar al Mundial de Madrid 2018, aunque desconoce si la atención brindada por las autoridades sea suficiente para conseguir la clasificación al torneo, con el que sueña desde que tenía 16 años y se integró por vez primera a un equipo del que aún es el más pequeño.
“Para este torneo (Sao Paulo 2017) solamente hubo una concentración, que fue en el mes de febrero, no sé bien de quién haya sido la bronca, pero creo que es muy poco, solamente nos concentramos tres días en la Ciudad de México, en el Centro Paralímpico y solamente trabajamos esos días, medio nos conocimos y ya ‘prepárate para viajar'”, explicó sobre el protocolo previo a competir.
Y aunque el balompié para personas con discapacidad visual sólo cuenta con seis años de vida en México, Tadeo Daniel exige respeto, porque el ‘nulo’ apoyo que él y sus compañeros han recibido se mantiene lejos de un equipo que permanece en el ‘Top-10’ de entre más de 40 selecciones que tienen presencia internacional.
“A lo mejor el resultado no fue muy bueno, pero también ‘échennos la mano’, no todos vivimos de este deporte, muchos tenemos que estudiar, otros tienen que trabajar y con dos mil pesos no te ajusta para nada”, concluyó de regreso a su ciudad, donde aún aspira y espera por un futuro mejor.
