En la actualidad, Felicia Garza se vive como una mujer plena y realizada pero honra al hombre que fue y que tanto sufrió mientras encontraba su lugar en el mundo. Incluso llegó a temer por su vida en su desesperado intento por “encapsular” todas sus contradictorias emociones.
“Aunque estoy vestida en el género femenino, yo en realidad así nací, es genético. El caso se llama síndrome de insensibilidad andrógina”, explicó Felipe Gil, ahora Felicia Garza, a “Fórmula Espectacular” y agregó que, en su búsqueda de identidad, desde joven practicó diversas artes marciales, frontenis y futbol americano, con el fin de hipermasculinizarse y reprimir la confusión que reinaba en su interior y que se reflejaba en su físico: medía 1.80 metros, pesaba 52 kilos, casi no tenía vello en el cuerpo, su mitad inferior era masculina y la superior era femenina a sus 18 años de edad.
Ahora, su gran pesar es que sus tres hijas mayores le han pedido un periodo de silencio para asimilar su nueva realidad. Felicia respeta su deseo, aunque está decidida a seguir formando parte de su vida porque las ama de manera incondicional. “Siempre seré su padre”, indicó la compositora.