Hidalgo Sport. Francisco Lozada.- Finalizaron los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, inicialmente pospuestos un año por la pandemia del Covid 19 y con la duda que se realizaran este 2021, pero al fin, el comité organizador y la sede decidieron hacerlos, cumpliendo drásticamente los protocolos de higiene y sin asistencia en los escenarios.
Sin duda, se trató de no esperar más, para no perder el interés, la tradición y la inversión aplicada en infraestructura y organización de los escenarios, aun cuando hubo autoridades y activistas que se opusieron en todo momento.
De esa manera, Tokio cumplió dentro de las expectativas y los pronósticos planteados, con algunos deportistas contagiados, pero dentro de los protocolos específicos, controlados y coordinados con las delegaciones de los diferentes países, sujetos a llegar vacunados a la sede, como primer requisito.
Las estrategias programadas en el interior de las villas y en los mismos escenarios, conservando la sana distancia en dormitorios, comedores y zonas de competencia, fueron elementales para evitar contagios masivos.
Y así iniciaron las competencias, restringidas para todo público, pero alimentadas por la tecnología, con transmisiones en vivo a todo el mundo, que de alguna manera despertaron el interés de principio a fin.
Seguro, todas las competencias se realizaron con el máximo esfuerzo de los competidores, quizá no con las marcas o tiempos para romperlas, por el mismo desgaste físico y mental de los deportistas, aunque sí se dieron en algunos casos.
RESULTADOS Y NIVELES
La diferencia en estos Juegos Olímpicos también estuvo marcada desde el mismo medallero, donde China lideró desde un principio y fue hasta el último día de la justa, cuando Estados Unidos se recuperó con tres oros ganados, para mantenerse como máximo ganador en la historia, seguido precisamente por China y Japón, desapareciendo esta vez del mapa la URSS, por su castigo del país por dopaje.
MEXICO, CUATRO BRONCES
De todos es conocido, que México, nuestro país sólo logró cuatro bronces, en una de las peores participaciones, que se derivan del mismo sistema actual, por “despreciar la corrupción” del presidente López Obrador, quien no se quiso darse cuenta a quien tenía al frente de la CONADE (Ana Gabriela Guevara), quien fue protegida de actos impunes, conocidos por todos.
Por si fuera poco, la exatleta, quitó o redujo becas a los seleccionados nacionales (candidatos para Tokio), que debían cubrir sus propios gastos para competir o foguearse en el extranjeros, cuyo monto fue regresado por Ana Gabriela a las arcas de la Federación.
Así la historia de estos Juegos Olímpicos 2020, que seguramente dejarán una enseñanza tanto al COI, como a las sedes y a los países como México, con una población de 130 millones, en comparación con otros de cuatro millones, que obtuvieron mejores resultados.
No fueron los entrenadores, ni los deportistas mexicanos los culpables de estos resultados, fue el sistema, la dirigente de la CONADE y su equipo, que ha sido cómplice de no tener idea de sus funciones y de quitar o no distribuir lo poco que tenían en recursos, del mismo, López Obrador, que personalmente derramó todo el dinero al beisbol (su deporte favorito), con una pésima actuación y pronta eliminación.
