Barranquilla, Colombia.- La edición XXIII de los Juegos Centroamericanos y del Caribe fueron de auténtica historia para México en suelo colombiano. Barranquilla se convirtió en una fortaleza para los aztecas que se convirtieron en Campeones con un total de 132 medallas.
Desde el primer día de competencias, los anfitriones presumieron ser los líderes, pero el gusto duró poco, pues México se apoderó del primer lugar y no lo soltó.
La cosecha final cerró en 341 metales de los cuales 132 fueron dorados, 118 plateados y 91 bronces. La participación de las mujeres fue destacada por encima de los hombres. Cabe mencionar que la Delegación Mexicana estaba conformada por 675 atletas, 372 hombres y 303 mujeres. Ellas aportaron 68 Oros por los 51 en varonil. En el conteo final, también las mujeres se llevaron la supremacía: 183 preseas ante las 136 de los hombres y 22 en competencias con equipos o parejas mixtas.
Fue en San Juan, Puerto Rico 1966 cuando México obtuvo por última vez el primer lugar del medallero teniendo a Cuba como contendiente, ya que en Mayagüez 2010 los isleños no participaron.
Atrás quedaron las dificultades con las que día a día, durante 16 en total, varios de los deportistas se enfrentaron como algunas deficiencias en la Villa Centroamericana, los traslados, el desorden en sedes de competencia, los uniformes que solo fueron proporcionados a algunos, pocas horas de sueño… todo se refrendó al colocarse en la cima y escuchar una infinidad de ocasiones el Himno Nacional Mexicano.
Tanto el Comité Olímpico Mexicano como la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte esperarán el cambio de gobierno en la presidencia del país con el candidato electo Andrés Manuel López Obrador para conocer le impulso que tendrá el deporte mexicano y continuar el camino del ciclo olímpico con los próximos Juegos Panamericanos en Lima, Perú, el verano próximo.
En tierras incas el nivel de competencias se elevará con países como Estados Unidos, Canadá y Brasil, por lo que la Delegación Mexicana, más reducida, buscará recuperar el quinto lugar que Colombia le arrebató en Toronto 2015.