Secreto de Katy Perry para ganar 135 MDD

No es nuevo que Katy Perry ha ganado 135 millones de dólares el último año. Hace unas semanas la revista Forbes revelaba este dato, colocándola en el puesto 3 de la lista Celebrity 100 elaborada por el prestigioso medio. Tras el shock de saber que se ha embolsado más dinero que su archienemiga Taylor Swift, Beyoncé, Rihanna y Miley Cyrus juntas, ¿nadie se ha preguntado por qué la de ‘Roar’ se convirtió en una máquina de hacer dinero de junio de 2014 a junio de 2015?
Las increíbles ganancias libres de impuestos de Katy Perry se explican por su Prismatic World Tour, una incansable gira de año y medio que acabó en el Rock in Rio de Brasil con un público aproximado de 100.000 asistentes. A esto se suma, además, su show en la Super Bowl, que vieron en directo la friolera de 118.5 millones de espectadores. (¡Imposible olvidar su baile con los tiburones, por el todavía puede ganar un Emmy!)
Estas mareantes cifras, sin embargo, sólo explican que la diva gusta. Pero, ¿qué es lo que convence al público? La respuesta está en sus canciones y en su modo de hacerse global. Según Chuck Leavell, teclista de los Rolling Stones, “(Katy Perry) Tiene talento para llegar a un público muy amplio, y sus temas resuenan en todas las culturas, razas y sexos”. La prueba son hits como ‘Last Friday Night’, ‘The One That Got Away’ o ‘Birthday’, que tratan asuntos como la fiesta, el amor o las celebraciones, en los que es imposible no sentirse identificado.
Ahora bien, de nada serviría este “gustar a nivel internacional”, si Katy Perry no se aprovechara de ello. Forbes indica que, de los 124 conciertos que ofreció de junio de 2014 a junio de 2015, 75 tuvieron lugar lejos de Estados Unidos, en 27 países y cuatro continentes. Su márketing en redes sociales, además, le sirve para crear expectación y ganas de verla allá dónde va. Esto explica que del total de sus ingresos, el 60% provienen de fuera de Norteamérica.
Por otro lado, es una artista lista, ya que ha sido capaz de ver que la industria musical está cambiando. Mientras que sus compañeros de profesión se empeñan en demonizar Spotify, Apple Music y otras plataformas streaming como causa del descenso de ventas de discos, Perry se ha centrado en los conciertos, que es lo que da dinero ahora mismo. Para que te hagas una idea, un informe reciente de IBISWorld detalla que los espectáculos en directo han cre­cido a una tasa anual del 4.7% en los últimos cinco años, y es un negocio que mueve 25.000 millones de dólares sólo en Estados Unidos. ¡Ahí es nada!
Pero aún hay más. Frente a la agresividad en videoclips de Rihanna (BBHMM) y Taylor Swift (Bad Blood), las exasperantes ganas de polemizar de Miley Cyrus y el aura poco creíble de millonetis sencilla de Beyoncé, Katy mantiene su peculiar sentido del humor. Sabe reírse de sí misma, una cualidad que la hace cercana a la gente, al tiempo que no escatima en sorprender (le encantan los pelos de colores y los disfraces, ya lo sabéis…) Quizás esto explica por qué sus vídeos ‘Dark Horse’ y ‘Roar’ acumulan más de mil millones de visitas, siendo el tercer y cuarto clip más visto de Youtube.
Pero por encima de todo, los 135 millones se deben a su actitud. Lleva desde 2008 en la cima del éxito, y en estos 7 años desde ‘I Kissed a girl’, no parece estar cansada, más bien al contrario. En una entrevista reciente declaraba: “Soy una emprendedora… No quiero alejarme de esto, de hecho quiero agarrarlo por las pelotas”. Así que, cuidadín con Perry porque “le queda cuerda para rato”.