Desde cantantes que han ampliado su colección de tatuajes a actrices que quisieron deshacerse de los suyos por todos los medios, este último año los grabados sobre la piel de nuestras estrellas favoritas han dado mucho de qué hablar, comenzando por la joven Selena Gomez, quien se tatuó el pasado julio la frase “Love Yourself First” [ámate a ti mismo primero] en árabe en su costado derecho, lo que muchos interpretaron como un mensaje alto y claro sobre sus intenciones de futuro acerca de su intermitente relación con Justin Bieber.
“Todo el mundo tiene sus razones [para hacerse un tatuaje], lo quería desde hace tiempo. Trata sobre convertirte a ti mismo y a tu propia felicidad en una prioridad poniéndote por delante de los demás”, explicaba en aquel momento una persona cercana a Selena sobre el nuevo grabado, que se unía a la nota musical dibujada en su muñeca, el año de nacimiento de su madre en números romanos escrito en su nuca y la frase “Dios me da fuerzas” que adorna su cadera.
Pero la colección de tatuajes de Selena palidece en comparación con la de su antigua compañera de la factoría Disney, Demi Lovato, quien a principios de noviembre se sometía a la aguja y tinta por decimoquinta vez para grabarse las fechas de nacimiento de su padre biológico, de su madre, de su padrastro y de sus hermanas, Dallas y Maddie, aunque la propia cantante ha reconocido en alguna ocasión que no sabe si conservará todos sus tatuajes durante demasiado tiempo.
“Sí que he pensado en borrármelos porque cuando sea mayor no sé si querré tener ‘rock and roll’ escrito en mi dedo corazón. Pero por ahora soy joven y puedo lucirlos. Ya me preocuparé por ello cuando me haga mayor”, apuntaba Demi en el programa ‘Live With Kelly And Michael’.
A lo largo de este año también han salido a la luz los tatuajes más atrevidos de algunas actrices, como es el caso de Eiza González, quien desató cierta polémica al compartir una fotografía en las redes sociales donde revelaba la presencia de dos estrellas en sus ingles.
“Veo que están muy sorprendidos con mis tatuajes. Me los hice hace 14 años, no son nuevos y están ahí claramente porque me los hice a escondidas”, explicó la mexicana en su cuenta de Twitter.
Sin embargo, varios de los rostros más conocidos de la industria cinematográfica han escogido precisamente el 2014 para deshacerse de sus tatuajes más significativos, empezando por Melanie Griffith -que está sometiéndose a un doloroso procedimiento láser para eliminar el corazón que luce en su brazo con el nombre de su exmarido, Antonio Banderas- y continuando con Eva Longoria, quien habría decidido borrarse varios dibujos a petición de su actual pareja, José Bastón.
“Pepe ha estado diciéndole que estaría mucho más guapa y que tendría una apariencia más sofisticada con una piel limpia. Le encanta la espalda de Eva y no le gusta la idea de que esté cubierta de tatuajes”, revelaba una fuente a la revista OK!