Clark Revela Detalles de Boda con Iván Peralta

Después de haber terminado una relación de pareja de muchos años, y haber salido de la clínica de rehabilitación por sus problemas con el alcohol y las drogas, Mauricio Clark encontró el amor sin buscarlo en Iván Peralta, un chico de 28 años originario de Tehuacán, Puebla, quien le ha enseñado a revalorar las cosas más sencillas de la vida, y es por eso que lo eligió para casarse.
El conductor de espectáculos de Primero noticias nos contó su plan de irse de luna de miel a Australia y su deseo de adoptar un hijo.
¿Qué te llamó la atención de él?
El amor que le tiene a la vida, que se enamora de cosas tan simples que, a veces, lo perdemos por tanto rollo material y ambiente falso que existe en el medio. He redescubierto eso con él, me he dado cuenta de que una tarde divertida puede ser jugando tenis o simplemente estar acostado viendo una película, y que no necesitas irte de viaje a Nueva York ni hacer cosas tan grandes para pasarla bien.
¿A qué se dedica?
Es arquitecto y trabaja en una agencia llevando los medios digitales.
Por tu agenda, ¿no es complicado llevar la relación?
No, ahorita participo en el noticiero y acabo muy temprano. Antes hacía mil cosas, tuve hasta siete trabajos, y lo poco o mucho que gané me lo gasté en hospitales y rehabilitaciones, pero ya aprendí la lección y no lo vuelvo a hacer, ahorita gano a lo mejor 80 por ciento menos que antes, pero soy más feliz. Cuando acabo el noticiero me voy a dormir o a desayunar, nado, paso por Iván para ir a comer, nos vamos a jugar tenis, y dos veces a la semana cubro algún evento.
Háblanos de la entrega del anillo…
Fue algo que pensé con Benny Ibarra, pero tampoco lo medité demasiado, no dudé mucho en compartir mi vida con Iván, y Benny, con quien me llevo muy bien, me impulsó. Sasha, Benny y Erik nos cantaron Cielo en el Auditorio Nacional a puerta cerrada, fue el 4 de septiembre del año pasado; usaron las pantallas para ponerle mensajes y fotos a Iván, estuvo muy padre y ahí le entregué el anillo, le pregunté si quería compartir el resto de su vida conmigo.
¿La boda entonces para cuándo?
Tenemos pensado que sea el 11 de noviembre, será por mi abuela Linda, que en ese mes era su cumpleaños. Ella fue parte importante de mi vida. Murió hace 10 años, cinco días antes de irme a las Olimpiadas de Atenas, y como para Iván también es importante su abuela (aún vive), sabe lo que significa. Además, todos los que queremos que vayan a la boda seguirán en el país para esas fechas. Antes de eso debemos ver muchos preparativos porque tendremos una pausa: Iván se va conmigo al Mundial de futbol en Brasil mes y medio, eso atrasará las cosas.
¿La fiesta será de día o de noche?
La boda será de noche, y por logística de invitados la haremos en el D.F. Habrá varias personas en la celebración, porque si hoy estoy de pie, no es porque sea un fregón, sino porque ha habido mucha gente que me ha ayudado mucho. Bajita la mano, y de entrada, serían unos 500 o hasta mil invitados.
¿Ya tienen a los padrinos para la ceremonia?
Mis testigos serán Paola Rojas, Carlos Loret de Mola, Luis Mario Santoscoy y, si todo sale como anhelo, un alto ejecutivo de Televisa.
¿A dónde se van de luna de miel?
El viaje será de mochilazo, y los planes son viajar a Australia, que es mi ciudad favorita, y Nueva Zelanda. A Iván también le gustaría ir a Islandia.
¿Han pensado en adoptar?
Sí, Iván y yo queremos tener familia y pensamos en adoptar un hijo. Sería como retribuir todo lo que la vida y Dios me ha dado en aprendizaje, experiencia y conocimiento. Por ahora no soy paciente con los niños, pero Iván sí. Ahorita, en esta etapa de mi vida, no estoy preparado para un hijo.