Este sábado se llevará a cabo el acto de transición de poder donde el actual Presidente de México, Felipe Calderón, pasará la batuta al Presidente electo, Enrique Peña Nieto.
Ante ello, las expectativas de lo que sucederá son altas, pero no sólo respecto a las diferentes reacciones, sino al mismo Peña Nieto y el look que mostrara durante el acto. Entonces, ¿qué esperar de Enrique Peña Nieto en lo referente a los mensajes no verbales que emitirá durante la ceremonia?
“De10.mx” de EL UNIVERSAL entrevistó a la consultora en imagen pública, Ana Orozco, experta en imagen empresarial y organizacional, quien en exclusiva nos habló sobre los puntos clave de la imagen del futuro Presidente de México que todo asesor tomará en cuenta.
La corbata. Elemento importante que surge como ornamentación, pero que con el tiempo se convirtió en parte del lenguaje no verbal que hoy se utiliza para denotar estatus, por lo menos en los países de occidente, explica Orozco.
Color. Los políticos que pertenecen al partido que representa Peña Nieto, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), se han distinguido por el uso de corbatas en color rojo, uno de los colores que evocan poder y que además es parte del símbolo del mismo partido, por lo que es de esperarse que Peña recurra a este tono, como ya lo ha hecho en presentaciones anteriores.
Elementos de la corbata. El color es importante, pero también el tipo de corbata. Orozco explica que las corbatas de regimiento, que tienen un estampado típico de rayas diagonales, tienen su origen en el campo militar, y son éstas las que más sensación de poder transmiten.
Justo el estampado que hemos visto en los diferentes modelos de corbatas que luce Peña Nieto desde que fue elegido. Todas son similares, pero no iguales, así que es el modelo que se espera luzca este sábado 1 de diciembre.
El Traje. Dentro de la vestimenta masculina, uno de los símbolos más importantes es el traje, porque imprime poder, asevera la experta en imagen pública. Desde este punto, considera que Peña portará uno en color oscuro, porque su finalidad es precisamente mostrar poderío.
Color. El color a elegir por el mismo Peña, seguramente será el negro, que además de evocar elegancia, también rememora poder y autoridad.
Si no es negro, el azul o el gris oscuros, serán la elección, pues junto con el negro, son colores que reflejan poder, además de comunicar inteligencia, seriedad y eficiencia.
Material. La textura es un elemento importante, ya que da una clara identificación de poder. Orozco comenta que lo más seguro es que el Presidente electo recurrirá a un traje de lana delgado, que a la vista será un código de autoridad.
La lana seguramente será súper 150, cometa Orozco, un tipo de tela suave, de alta calidad que es mucho más adaptable a los contornos del cuerpo y que es llamada así porque contiene 150 hilos por pulgada cuadrada.
La idea es mostrar autoridad, poder y un cambio hacia la forma de ver la figura presidencial. Se trata de regresar a la estampa del jefe máximo al que se le debe respeto, por eso la vestimenta debe imprimir ese acato, explica la especialista.
Camisa. “Será blanca, sin lugar a dudas”, aseguró nuestra entrevistada, dejando claro que el material elegido para ésta será fino como el algodón egipcio o la popelina inglesa, una tela delgada y pesada, que dentro del código de la comunicación no verbal muestra fuerza.
La camisa blanca irá acompañada por mancuernillas, otro elemento que muestra supremacía, recalca.
Accesorios. Además de las mancuernillas en la camisa, el único accesorio con el que veremos al futuro Presidente de México, es con la sortija de matrimonio. Elemento que sustentó su candidatura, menciona Ana Orozco, quien recalca que el elemento “familia”, es uno de los más importantes para la sociedad mexicana, lo que genera empatía.
Canas. Otra de las características de Peña Nieto, que luce recientemente, son las canas; mismas que durante su candidatura no vimos, porque se presentaba como “un candidato fresco, joven y renovado”.
Pero la historia cambió al momento de ser elegido, la imagen que tiene que dar ahora es diferente, y esas canas logran reflejar la facultad de decir “yo puedo”, mensaje claro para esta toma de poder.
Y es que esos cabellos grises los relacionamos con personas mayores que a su vez denotan sabiduría basada en la experiencia, lo que le da a Peña Nieto una imagen de que aunque es joven, tiene capacidad.
Y aunque la atención estará por completo hacia Enrique Peña Nieto, otra figura pública que robará momentos de atención es Angélica Rivera, esposa del presidente electo, quien se convertirá en la presidenta del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), por lo que no sólo hará presencia acompañando a su marido; sino que también lo tiene que hacer como futura mandataria.
Para ello, la imagen que debe mostrar es la de una persona cercana al pueblo. Misma con la que ha estado trabajando desde hace tiempo, pues hemos visto el cambio de “atractiva” a “guapa y elegante”, con el cambio del color y tamaño del cabello, así como con la ropa que utiliza, con la que tiene que ser cuidadosa, asegura Orozco, sobretodo con los colores “porque transmiten y tienen significados”.
Entonces, ¿qué busca transmitir Angélica Rivera? La mencionada arriba: cercanía. “Al ser la esposa del presidente, no busca mostrar autoridad, sino cercanía porque será la presidenta del DIF”, asevera la especialista consultada por “De10.mx”.
Para lograrlo, Rivera recurre a los colores claros, dejando los oscuros, como los que ya mencionamos, para Peña. Mientras que los vestidos y las faldas también son parte elemental de su guardarropa porque “los mexicanos somos conservadores” y preferimos verla en este tipo de prendas.
Además, los accesorios son fundamentales, la veremos con joyas, pero lo que más resaltará será su anillo de compromiso y su sortija de matrimonio, que no únicamente tienen un significado, también son un símbolo de ese compromiso, por lo que estarán siempre presentes, dice la consultora.
En conjunto, la imagen de Angélica Rivera será elegante, en el límite de estar bien vestida, pero no en el despilfarro de invertir mucho en él. “No quieren comunicar despilfarro”, recalca la entrevistada.