Hidalgo Sport. AP.- El ex boxeador Héctor “Macho” Camacho -polémico, exitoso y taquillero en los cuadriláteros pero asolado por las adicciones durante buena parte de su vida- falleció este sábado luego sufrir un infarto; los médicos que lo atendían decidieron desconectarlo de un respirador del que dependía su existencia desde el martes, cuando recibió un disparo en la cabeza. Tenía 50 años.
El médico Ernesto Torres, Director del Centro Médico de Puerto Rico -la clínica de traumatología en la que fue internado Camacho tras recibir el disparo- dijo que el púgil boricua sufrió un paro cardiaco en las primeras horas del sábado. Se le desconectó del respirador y falleció poco después.
La madre de Camacho, María Matías, dijo el viernes que había autorizado a los médicos a desconectar el respirador después que los tres hijos del púgil llegaron desde Estados Unidos y tuvieron la oportunidad de verlo por última vez.
“La familia está destruida”, comentó el ex boxeador Víctor “Luvi” Callejas, un amigo de Camacho que funge como vocero de la familia.
Los médicos declararon el jueves que Camacho había sufrido muerte cerebral clínica a consecuencia del disparo, en un ataque que mató también a uno de los mejores amigos del “Macho”, cuando ambos estaban dentro de un automóvil en Bayamón, parte del área metropolitana de San Juan donde nació el boxeador.
“Perdí a mi hijo hace tres días, sólo está vivo por una máquina”, reconoció Matías el viernes por la noche. “Mi hijo no está vivo”.
Camacho fue tiroteado mientras estaba en un vehículo con su amigo de la infancia Adrián Mojica Moreno, quien murió en el ataque. El vocero de la policía, Alex Díaz, dijo que las autoridades encontraron nueve bolsas con cocaína en un bolsillo del amigo, y una décima en el automóvil.
La policía no ha realizado arrestos y sigue buscando testigos. El capitán Rafael Rosa le dijo a la prensa que siguen varias pistas, pero rehusó decir si hay sospechosos.
El “Macho” Camacho, uno de los más pintorescos y habilidosos campeones mundiales en la larga historia del boxeo puertorriqueño, era reconocido tanto por sus elegantes movimientos sobre el cuadrilátero como por su extravagante personalidad y llamativos peinados y atuendos.
El ex Campeón mundial en tres divisiones —Superpluma, Ligero y Junior Welter— colgó los guantes el 14 de mayo de 2010 luego de una deslucida derrota por decisión unánime ante Saúl Durán. Se retiró con récord de 79 triunfos (38 nocauts), seis derrotas y tres empates.
Entre sus combates más memorables están sus triunfos sobre Sugar Ray Leonard y Roberto “Mano de Piedra” Durán en 1997 y 1996, respectivamente, y ante su coterráneo Edwin “El Chapo” Rosario en 1986 en el Madison Square Garden de Nueva York, en una cartelera que incluyó combates preliminares de un joven Mike Tyson y del mexicano Julio César Chávez.
Tres derrotas marcaron su carrera: ante su coterráneo Félix “Tito” Trinidad en 1994, frente a Chávez en 1992 y contra Oscar de la Hoya en 1997.
Un zurdo de potencia limitada pero ágiles movimientos, Camacho se caracterizó por su habilidad para golpear sin que le pegaran, en muchas ocasiones bailando sobre el cuadrilátero hasta el punto de irritar a sus oponentes.
Nació el 24 de mayo de 1962, en el mismo Bayamón, aunque de niño fue llevado por su familia a Nueva York. Ganó su primera corona mundial el 7 de agosto de 1983 al vencer por nocaut técnico en cinco asaltos al mexicano Rafael Limón, para alzarse con el título superpluma del Consejo Mundial de Boxeo (CMB). El 10 de agosto de 1985 superó por decisión unánime en Las Vegas al mexicano José Luis Ramírez para adjudicarse el título del peso ligero del CMB, y luego fue monarca dos veces del peso junior welter de la Organización Mundial de Boxeo.
El boricua popularizó la frase “¡Macho time!” (¡La hora del Macho!), la cual gritaba con exuberante júbilo en promociones y sobre el cuadrilátero.
Además, hizo famosos sus coloridos peinados, especialmente con un mechón enroscado que le caía sobre la frente, y sus pantaloncillos de todos los colores posibles.
Camacho, cuyo hijo del mismo nombre también incursionó en el boxeo pero sin el mismo éxito, tuvo numerosos problemas legales y con sustancias controladas durante su carrera profesional, incluyendo el más reciente en abril de este año cuando fue detenido en Orlando por un caso de abuso de menores.
En 2007, fue sentenciado a siete años de prisión por el robo de una tienda de computadoras en Missisippi, aunque un juez le ordenó cumplir sólo un año tras las rejas y le permitió cumplir el resto de la condena en libertad condicional.
Tres años después, incursionó en la televisión, como participante del programa de concurso “Mira Quién Baila”, producida por Univision. Prometió que si ganaba el primer premio, de 50.000 dólares, lo donaría a una organización puertorriqueña que ayuda a la prevención y atención de adicciones. Finalmente, quedó eliminado en la primera ronda.