Hidalgo Sport. Medio Tiempo.- Sin ser un clásico espectacular, Atlas sin pisar el acelerador se llevó el triunfo 1-0 sobre Chivas, que prácticamente se despide de un torneo de pesadilla.
Los Rojinegros con el triunfo siguen en lo más alto de la tabla general y asegura su calificación a la Liguilla, mientras que Guadalajara está en la lona en sus aspiraciones para asistir a dicha instancia.
La primera parte tuvo tres facetas. Atlas y Chivas se respetaron en un inicio, ninguno de los dos quiso dar espacios.
Antes del minuto 15, los Zorros perdieron a su delantero Omar Bravo, quien se lesionó y pidió su cambio. Por su parte, el árbitro central Paul Delgadillo, demostró que no olvida los reclamos que en su momento le hizo el técnico de los rojiblancos, Benjamín Galindo y se hizo sentir al sacar la primer amarilla a Jesús Sánchez, el mensaje era cero tolerancia.
Y Delgadillo, a rajatabla aplicó el reglamento al delantero de Chivas, Rafael Márqueza quie le sacó doble amarilla, la primera por fingir una falta y la segunda, porque el jugador le aplaudió la decisión y dejó a su equipo con diez hombres apenas al 17′.
El panorama era no complicado para los dirigidos por Benjamín Galindo, sino gris. Atlas, al 29′, se fue al frente en el marcador, Sergio Ponce con todas las facilidades llegó a la última línea, sacó un centro con veneno, que fue aprovechado por Rodrigo Millar, quien apareció casi en el área chica y mandó el balón a las redes para el 1-0 y los atlistas que eran mayoría en las tribunas en júbilo.
Guadalajara, con un hombre menos, se veía golpeado en todos los sentidos y no mostraba reacción.
El descanso vino para ambas escuadras, los Rojinegros sin pisar el acelerador a fondo se iba con una ventaja mínima, Chivas, sus elementos querían recomponer un camino que ha sido difícil a lo largo del torneo.
Al arrancar la parte complementaria, Guadalajara salió con un poco de más determinación, intentando reaccionar y los Zorros esperaban el error de su rival para intentar hacer el segundo.
Fue hasta al minuto 64 cuando Chivas tuvo la más clara del partido, pero Jesús Sánchez, sacó su tiro directo a las manos del portero Miguel Pinto.
Al minuto, los Zorros se animaron a atacar, Millar estando frente al marco pateó al marco, pero el balón se fue a un lado.
El juego como tal no fue espectacular, Chivas con un hombre menos quiso pelear, pero no se le notó intensidad y mucho menos vida para limpiar un orgullo lastimado. Aparte, Paul Delgadillo en la agonía del juego no quiso marcar una mano dentro del área de Atlas, los reclamos de los jugadores rojiblancos no se hicieron esperar.
Atlas, sin emplearse a fondo, ganó el Clásico Tapatío y sigue encumbrado en las alturas de la tabla general, aunque en funcionamiento, su técnico, Tomás Boy no se encuentra satisfecho.
Al final, el invitado especial de los Rojinegros, Pablo Lavallén terminó apoyando a su ex equipo desde la tribuna.
Tomás Boy festejó como nunca el triunfo, volteó a la banca rival y les hizo la seña de la victoria, es el primer Clásico que le toca ganar como estratega.