Hidalgo Sport. Francisco Lozada. Foto: Iván Lozada.- Conocida, prácticamente en su natal Pachuca hasta hace poco más de tres años, Erika Gómez Lozada, la popular “Cucha”, se ha convertido en una embajadora del deporte y en especial del basquetbol, no solo en Hidalgo, sino en todo el país.
Con cerca de una década jugando en el máximo circuito de España, Erika se convirtió en el Hugo Sánchez, al conquistar a la Madre Patria, donde dejó sus mejores años, ganando todo lo que se presentó e incluyendo hasta su esposo, Sergio Molina.
Sin embargo, regresó a la Bella Airosa y revolucionó con su entusiasmo, su calidad y su carisma a todo México, acerándose a los dirigentes nacionales del deporte, para integrar un equipo femenil con las mejores jugadoras de nuestro país.
Con menos de dos meses de trabajo y sin recursos, llevada más por su iniciativa, la “Cucha”, con el apoyo de Sergio y del entrenador español Ray Santana, de la iniciativa privada y de instituciones como Pastes Kikos y el Tec de Monterrey, trajo a este grupo a entrenar y concentrarse en Pachuca, unos 15 días antes del Panamericano.
En ese momento, Erika empezó a darse a conocer en otros estados y la culminación, la locura vino en los Panamericanos, donde se convirtió en el cerebro de la Selección mexicana, para conquistar una inesperada medalla de plata.
Este fue en “bum” nuestro orgullo hidalguense y de ahí se ganó un puesto en el Instituto Hidalguense del Deporte, donde aplica sus experiencias en todos los aspectos y posteriormente se integra como suplente de Mirna Hernández, en busca del voto como diputada.
Sin embargo, su presencia y carisma, a donde llega, impone y se toma la foto con niñas y jovencitas en los municipios más pequeños a donde es invitada, así como es llamada por federativos para consultarla, como es el caso del actual dirigente del COM, Carlos Padilla, de quien ha sido su amuleto.
Erika, con una facilidad de palabra y una visión extensa del deporte en general, afirma que “yo no soy de grupos, yo soy de México y por el basquetbol organizado lo daría todo, como entrenadora de preferencia, aunque como directiva también aceptaría cualquier propuesta”.
La internacional, manifestó que su máximo deseo es el que se organice “y con el cambio de administración federal, creo que es el momento oportuno de olvidar desmadres y beneficios personales; se trata de un deporte, se trata de México y esos grupos deben integrarse en uno solo para beneficio de todos”.
“Yo soy más de cancha, de acción, me gustaría algún día dirigir a México de preferencia, pero si es necesario, asumiría un puesto de directiva para organizar el basquetbol, porque hay mucho talento que ha sido desaprovechado por la gente de pantalón largo”.