Hidalgo Sport. ESPN.- Atlas se presentó al estadio Jalisco con la única alternativa de ganar. Ya no podía dejar ir más puntos. Justo cuando inició su partido, Querétaro, su más cercano perseguidor en la lucha por el no descenso, había empatado 1-1 con Santos por lo cual se puso a dos unidades de alcanzarlo.
Los rojinegros venían de una semana accidentada en la que sufrieron dos descalabros (3-1 ante Toluca, y 2-1 con Santos), lo cual ponía en duda el discurso de Tomás Boy de que desde su llegada el equipo jugaba más agresivo que en la época de su antecesor Juan Carlos Chávez.
Parecía que la noche de este sábado podría escribirse una historia con un final diferente. Al menos más feliz para los aficionados rojinegros que se mantienen fieles a la causa. Era la oportunidad para obtener la primera victoria como local, y en la era de Tomás Boy. Pero no. El epílogo fue el mismo de este torneo. Empate. Mucha emoción, drama, angustia, tensión, adrenalina para quedar 1-1.
DEL GOZO AL POZO
El rival en turno, Cruz Azul hacía suponer que la misión era complicada, sobre todo luego de que había arrasado al Atlante por 4-0. Pero al igual que tantos equipos del futbol mexicano, que un día son letales, la Máquina se presentó como un desconocido de lo que hizo el miércoles.
El cuadro de Guillermo Vázquez con una nómina respetable con gente como Jesús Corona, Israel Castro, Gerardo Torrado, Omar Bravo, Christian Giménez, Javier Aquino, y Mariano Pavone provocó poco en el primer tiempo.
Los rojinegros se mantuvieron en la línea de otros partidos, proponiendo el juego, con Mancilla y Vuoso al frente, y Bolaños y Santana como medios volantes enviando centros. Y Atlas llegaba una y otra vez sin ofrecer tregua.
Pero el más constante era Vuoso, buscaba por todos los medios, y estuvo cerca de abrir el marcador al ’18.
Así hasta el ’30, el llamado Toro hizo acto de presencia luego de diez partidos jugados y sin anotar gol. Luis Bolaños envió un servicio perfecto por la banda izquierda, y el argentino naturalizado mexicano conectó con la frente para estrellar el balón en el travesaño, y apenas alcanzó a caer dentro para salirse de inmediato. Sin embargo, ni el abanderado ni el árbitro dudaron para decretar el 1-0.
Vuoso lo gritó eufórico, no bailó de manera grotesca como acostumbraba en sus tiempos con Santos y el América, pero lo festejó desgarrando su garganta después de un largo ayuno.
Para el complemento, los rojinegros estuvieron cerca de hacer el segundo tanto. Gregorio Torres cobró tiro libre directo y colocó el esférico en la horquilla al ’47.
Fue la última jugada de peligro del Atlas, porque finalmente el Cruz Azul despertó de su letargo. Se dio cuenta que los Zorros no contaban con una defensa sólida desde que Leandro Cufré no juega, y que Boy no termina por encontrar a su sustituto porque ni el capitán de los campeones del mundo Sub 17 en 2011, Antonio Briseño pudo cubrir ese hueco esta noche.
Transcurría el minuto 56 cuando Atlas se resquebrajó. Chaco Giménez y Pavone entraron al área, Pinto salió al encuentro, se estrelló con ambos, y el balón quedó a la deriva para que Omar Bravo simplemente empujara al fondo.
Boy hizo ajustes, ingresó a Sandoval, y debutó a un gambetero Alberto Pindter, pero que poco generaron al frente.
Mientras tanto, Cruz Azul aumentaba su presencia en el área ante una nerviosa zaga rojinegra.
En medio de tal tensión, la abnegada afición del Atlas no dejaba de alentar con sus típicos cánticos.
Las posibilidades del Atlas de entrar a una Liguilla se alejan con sólo 11 puntos, mientras que Gallos sigue cerca en la tabla porcentual, a tres puntos de alcanzarlo.
Mientras, la Máquina llegó a 18 y se conserva ubicado en los primeros ocho de la general.