Hidalgo Sport. ESPN. Graciela Reséndiz.- El factor “Chaco” encauzó al Cruz Azul a su primera victoria en su casa, dentro del Torneo Apertura 2012, y lo mejor es que se mete a zona de calificación.
El mediocampista argentino volvió a ser titular, puso un pase de gol y definió su anotación ante un Atlante que terminó desfondado y con pesado marcador por 4-0.
La estrategia “lavolpista” sucumbió ante el futbol fácil y contundente de los azules que ya le debían a sus seguidores una actuación como la de esta noche. El equipo que dirige Guillermo Vázquez goleó, gustó y convenció, en su primer encuentro de la fecha doble, haciendo de golpe y porrazo cuatro goles, siendo que en 10 partidos apenas había metido siete.
Luego del triunfo, los celestes suman 17 puntos y ocupan el quinto lugar de la tabla general. Los Potros se quedan con 12 unidades y bajan al sitio 12.
POTRO DESFONDADO
Que Alejandro Vela iniciara como lateral predecía que por izquierda la Máquina tendría poca salida, pero ya viendo el regreso como titular de Cristian el “Chaco” Giménez cambiaba el panorama del equipo anfitrión que, como sea, esta noche buscaría su primera victoria en el Azul.
Los Potros, por su parte, saltaron a la cancha con su acostumbrada línea de cinco, lo cual al principio destanteó un poco a los celestes, pues se topaban con pared cuando intentaban arribar por el centro.
Los azulgrana crearon la primera llegada importante del encuentro, cuando José Martínez intentó una tijera, dado que el balón había techado a Gerardo Flores, pero el remate se fue por arriba de la meta defendida por José de Jesús Corona.
El obligado a ir al frente era el Cruz Azul y así lo asumió, ante la postura de los Potros que dejaban que el rival tomara la iniciativa. Por ello el capitán Gerardo Torrado sacó un disparo largo al minuto 21 que desvió apuradamente y bien a su derecha el portero Jorge Villalpando, quien más adelante sería pieza importante para que su equipo no terminara con más de un gol el primer tiempo.
Aunque había sido un poco hermético, más que nada por lo bien que marcaba el rival, el “Chaco” se hizo presente el la jugada más importante del partido. Al minuto 29 la Máquina marcó el gol de la quiniela, cuando por la derecha el volante argentino se movió, se fue al frente y centró en el primer palo donde Mariano Pavone le ganó el salto al zaguero Jorge Guagua y remató sin piedad con un cabezazo Pavone.
Los locales aprovecharon el momento para apretar y mantener la pelota en el área azulgrana, por lo que al minuto 32 Villalpando hizo dos paradones, primero ante un testarazo de Javier Orozco, quien vuelve a repetir en la titularidad, y enseguida en otro remate con la cabeza de Gerardo Flores; con una mano salvó Villalpando el último disparo, aunque luego el balón fue a dar al travesaño. Serio peligro de una Máquina que intentaba complacer a su gente que hoy hizo una entrada más mala que buena en el Azul. Por cierto, la porra azulgrana colaboró para que las tribunas no lucieran tan vacías.
La misma tónica empleó el conjunto local; había que hacer el gasto porque el Atlante no echaría líneas al frente. Lo que hacía bien el equipo que dirige Ricardo La Volpe era marcar hasta dos sobre uno. Sin embargo, cuando perdía el balón los celestes salían con franco dominio territorial y en ese caso los azulgrana se obligaban a hacer la falta, como la de Luis Venegas, que le valió ser amonestado cuando le entró con fuerza a Javier Aquino.
Para el Cruz Azul seguía siendo muy complicado tener profundidad. La última línea la superó pocas veces con mucha dificultad, de ahí que el “Chaco”, primero, haya enviado un potente disparo de larga distancia largo y más adelante Aquino hiciera lo propio.
Ambos cuadros realizaron cambios sobre la marcha. Atlante sacó a Amione por Francisco el “Kikín” Fonseca, y casi enseguida la Máquina metió al brasileño Maranhao, buscando una jugada individual capaz de terminar de darle cauce al partido, por el “Chuletita” Orozco.
Por lo cerrado del juego, el encuentro se definiría con una genialidad que apareció otra vez con el “Chaco”. Con aparente facilidad, el argentino se hizo el espacio con un quiebre y mandó un derechazo que se incrustó en la meta de Villalpando. El 2-0 le estaba costando a los celestes, pero era bien merecido.
La Volpe mandó al campo dos cambios, intentando hacer por lo menos el gol de la honra. Quedaba 20 minutos que parecían nada para los visitantes que sentían la presión hasta el tope. Era obvio, los azulgrana no pensaban; tanto así que permitieron que el tercer tanto, ahora por medio de Aquino al 76′. El Atlante estaba desfondado anímica y futbolísticamente. Cualquier arribo celeste era un serio peligro, ya sin el “Chaco” y Aquino en la cancha. Así que el 4-0 anotado por Israel Castro no fue novedad al minuto 84.