Hidalgo Sport. Medio Tiempo.- El Guadalajara huele a decepción. El equipo del holandés John Van’t Schip volvió a arrastrar el prestigio fuera del país en un evento internacional al no ser capaz de vencer en las islas trinitarias al débil W Connection, un equipo con muy pocos recursos futbolísticos.
El empate a un gol en Trinidad y Tobago deja a Chivas con posibilidades matemáticas de avanzar a la ronda de Cuartos de Final de la Liga de Campeones de la CONCACAF, sin embargo, tendrá que llegar a la definición del grupo “con el rosario en la mano”, pues necesitan de una victoria.
Chivas fue un equipo sumamente predecible, inconsistente y por muchos momentos inoperante con la pelota en los pies. No encontraron el arco rival y John Van’t Schip se apegó a su librito durante los 90 minutos del encuentro y no le funcionó la fórmula.
Guadalajara arrancó el encuentro con gran ritmo, pero muy pronto se desinfló. En dos minutos, Jesús Padilla generó dos ocasiones claras de gol, siendo el aviso de que, en cualquier momento, el “Gringo” podría convertir con la rojiblanca ante el Connection.
Sin embargo, Chivas perdió punch, dominio y sobre todo, dejó de llegar al arco rival. Con el paso de los minutos, el Guadalajara comenzó a volverse predecible, sin búsqueda de variantes y jugadas que marcaran la diferencia y permitieran que los ofensivos rojiblancos quedaran mano a mano frente al guardameta de los oponentes.
Fue hasta el minuto 39’ en el que Chivas se sacudió la malaria, y tras una buena combinación por el lado derecho entre Omar Esparza y Antonio Gallardo, Esparza llegó entró al área y tocó en diagonal retrasada para Erick Torres, quien controló y le pegó de media vuelta a la pelota para poner al frente a Chivas.
Chivas se fue al descanso con la mínima diferencia en el resultado, esperando que para la parte complementaria el Rebaño terminara por rematar a su rival.
Esto nunca ocurrió. Van’t Schip, en la búsqueda de soluciones y variantes ofensivas, hizo ingresar al joven Luis Morales, quien fue víctima de su inexperiencia y los deseos del joven de comerse el mundo de una mordida, lo comprometieron en dos ocasiones.
Morales se perdió dos ocasiones claras frente al arquero: una de ellas, al 57′, cuando apretó la salida de la zaga trinitaria, quedó con la pelota solo frente al arquero pero pateó por un costado del arco, muy desviado de la portería del W Connection. Otra, al 81′, al no combinar adecuadamente dentro del área y buscar sacarse la espina de la opción errada anteriormente.
El W Connection se sacó la lotería sin comprar boleto, aunque pareciera que Luis Michel se las regaló, al colaborar con una mala y tardía intervención en un disparo de pelota detenida de Clyde León, quien al 66′, en el cobro de una falta en pelota detenida, le pegó con mucha potencia a la pelota y esta pasó por en medio de la barrera. Michel se “comió” el gol e hizo sufrir a su equipo.
Guadalajara nunca encontró la llave. Se volvió a ahogar en un vaso de agua y sus últimos resultados en torneos internacionales jugando fuera de México, no reflejan la grandeza y rica historia que merece la camiseta rojiblanca.
Con el empate, Chivas llegó a cuatro puntos y permanece como segundo del Grupo 8 de la Liga de Campeones de la CONCACAF, quedando a tres de distancia del Xelajú, su último rival de la Fase de Grupos, y al cual Chivas recibirá en un mes, en el Estadio Omnilife.
Para clasificar, el “Rebaño” está obligado a ganar por cualquier marcador, y superaría al cuadro guatemalteco sólo por diferencia de goles.