Pide más Atención al Judo Infantil, Ibrahím

Hidalgo Sport.- Después de casi cuatro años de ser contratado como entrenador de judo en Hidalgo, el cubano Ibrahim Fontanilles, manifestó que “lo único que me retiene aquí, son los atletas, pero los problemas que hay no hacen sentirme a gusto; no se puede trabajar así, mientras se siga con esa discordia, el judo no va a progresar, y todo deporte es igual, se necesita cordialidad, trabajo colectivo, quitarse ese ego, de yo soy el que sé, esos detalles no dejan progresar”.
A cuatro días de partir a su país natal, después de cumplir con su contrato más reciente, Ibrahím, se siente satisfecho, porque “el desempeño de Hidalgo fue bueno, el judo está creciendo mucho, todos los estados están trabajando muy fuerte; Campeche fue la revelación y ellos tuvieron una serie de condiciones que aquí no se tienen:
A pregunta directa, afirma que “sí, he recibido propuestas de otros estados, pero con la autoridad y formalidad solo uno, y ya todo depende de Cuba, que decida que yo me quede acá”.
“Hidalgo está haciendo las gestiones con CONADE de que me quede, yo no puedo poner condiciones que no puedo dirigir, el estado necesita que se trabaje con las edades iniciales, por ejemplo sabemos que la categoría elite tiene un tiempo de 3 años, y pasa a primera fuerza; y hay que poner fundamental atención a los niños de 9-10 años, porque en eso no se trabajan bien, y siempre hay que tener semillero para formar nuevos atletas, y tener garantizadas las reservas”, agregó.
“Esa promoción –agregó- está en las manos de la presidenta de la asociación, es la principal como presidenta, y debería de trabajar en lo dojos con un control sobre esto, a través de los entrenadores, debe de determinar, necesitamos que busquen más trabajo en las categorías 9-10 años, y que sea el semillero para la 11-12, a nivel del Centro Estatal de Alto Rendimiento”.
Sin duda, son comentarios con conocimiento de causa, ya que Ibrahim no sólo tuvo que entrenar, sino ser mediador entre los grupos, con una enorme capacidad, que evitó choques directos, como antecedentes que todos conocen y que son suficientes para gestionar su continuidad.