Hidalgo Sport. Medio Tiempo.- El sábado 10 de abril del 2005 en la cancha del Estadio Tecnológico, Guillermo Franco hizo su último gol en México. Esa anotación frente al eterno rival, Tigres, mandó al Monterrey a la Final del Apertura 2005, que ocho días después perdió con el Toluca.
De aquella noche en el “Tec”, hasta ahora que defiende la camisa del Pachuca, el Guille suma 553 minutos sin anotar en el futbol nacional. Sin embargo, el atacante nacido en Argentina y naturalizado mexicano, aseguró sentirse tranquilo, pues dijo que aunque él está poniendo todo de su parte, al final quien dispone si se reencontrará con el gol o no, es Dios.
“Estoy tranquilo, siempre trabajo para dar lo mejor, a veces las cosas se dan bien y a veces no, yo confío mucho en Dios que es el que da todas las cosas. El hombre propone y Dios dispone, dice la Biblia.
“Yo siempre he propuesto lo mejor para mi vida, para mi carrera, para los partidos, para los entrenamientos, pero Dios es quien dispone si voy a hacer goles, si no voy a hacer goles, si vamos a obtener un título o no, yo siempre me he dedicado a trabajar al máximo, siempre ha sido mi vida así”, expresó.
Pese a que jugó tres años y medio en México, el dos veces mundialista con el Tricolor, aseguró que los seis años que pasó fuera le han afectado y complicado su readaptación al balompié azteca, donde metió 63 goles en siete torneos que disputó con la casaca de los Rayados.
“Sigo en plena adaptación a lo que es México, al futbol, a los entrenamientos. La verdad después de estar tanto tiempo fuera, siempre he dicho que el futbol mexicano es muy complicado y se necesita de una adaptación… para colmo las cosas no salieron bien con lo de la operación de la apéndice, perdí peso y se me hizo difícil, pero estoy feliz de volver a México”, expresó en entrevista con Medio Tiempo.
El Guille, quien llegó como refuerzo a Pachuca para el Clausura 2012 y que en 373 minutos todavía no se estrena como goleador vistiendo el jersey blanquiazul, admitió que le ha pesado y ha sufrido para aclimatarse otra vez a la altura, a los entrenamientos y al elevado nivel futbolístico de la Liga.
“Se ha hecho pesado porque aquí los entrenamientos son duros, se corre mucho, estamos a más de dos mil metros de altura y uno no está acostumbrado, y el ritmo futbolístico acá es muy elevado, entonces cualquier jugador que viene a México necesita esa adaptación”.
Franco se dijo agradecido con la dirigencia del conjunto hidalguense por llevarlo a uno de los clubes más ganadores de los últimos años en el futbol mexicano.
“Me he encontrado con una institución increíble que ha crecido en los últimos años y eso me tiene muy contento, estoy muy agradecido con Jesús Martínez (dueño) y Andrés Fassi vicepresidente deportivo) por haberme traído”, señaló Franco.