Hidalgo Sport. EFE.- El Real Madrid dio un paso atrás y deja en seis puntos su ventaja sobre el Barcelona, tras un partido que controló casi siempre, pero en el que acabó desquiciado y con nueve jugadores, tras las expulsiones de Sergio Ramos y Özil.
Un gol de Cristiano Ronaldo en la mejor fase de juego de su equipo no fue suficiente para que la victoria se decantara del lado del equipo madrileño, que al final perdió dos puntos por culpa del gol de Marcos Senna en la noche del debut de Miguel Ángel Lotina como entrenador local.
El Real Madrid llevó siempre la iniciativa en el juego, pero mientras en la primera parte el Villarreal creó mucho peligro a la contra, en la segunda el dominio visitante fue total hasta que el gol del empate local truncó sus expectativas.
Con ello, la ventaja sobre el Barcelona que el pasado viernes era de diez puntos ha quedado reducida a seis.
A la media hora de juego, el técnico madridista José Mourinho movió ficha y sacó del terreno de juego a Lass para dar entrada a Callejón, un futbolista más ofensivo, aunque poco cambió la forma de jugar de su equipo.
Sin goles, pero con ocasiones, buenas jugadas y mucha pelea, llegó el encuentro a su descanso tras 45 minutos en los que el Real Madrid cumplió con lo que de él se esperaba, ante un rival muy motivado.
Callejón, lesionado, no salió tras el descanso. Lo hizo en su lugar Altintop.
Cambió el panorama del encuentro, ya que el equipo visitante mantuvo en control del juego, pero el Villarreal tuvo menos llegada que en la primera mitad. Por ello el balón pasó a estar cada vez más cerca de la portería local y en una gran acción ofensiva del conjunto madrileño llegó el 0-1.
Cristiano Ronaldo, tras una gran pared, se plantó solo ante Diego López, lo recortó y abrió el marcador, justo un minuto después de que el Villarreal hubiera introducido dos cambios en un grupo necesitado de oxígeno tras un esfuerzo tremendo.
Poco después, Bruno Soriano evitó un tanto en la línea de gol. Para entonces, el partido estaba donde quería el Real Madrid, que se había adueñado completamente del juego y casi todo pasaba cerca de la portería local, ya que los contragolpes villarrealenses del primer tiempo ahora brillaban por su ausencia.
Sólo en el cuarto de hora final recuperó el Villarreal parte del espíritu de la primera mitad y en una falta directa lanzada por Marcos Senna llegó el empate.
El partido se complicó con las expulsiones de Sergio Ramos, Özil y Mourinho. Quedaban cinco minutos y el Real Madrid pasaba del control del partido a tener que defender el empate con nueve jugadores. No hubo más.