Hidalgo Sport.- Amalia Pérez es una mujer que no tiene límites. Aunque sus piernas no pueden moverse debido a una artrogriposis múltiple congénita, su mentalidad, fortaleza y determinación la han convertido en una leyenda dentro del deporte mexicano.
Y es que Amalia es de los pocas deportistas que puede presumir siete medallas en igual número de ediciones de los Juegos Paralímpicos.
Sí, un camino que comenzó hace 24 años en Sídney 2000, con una medalla de plata en la disciplina de powerlifting y que hoy se complementa con cuatro preseas doradas, un más de plata y una de bronce, que conquistó precisamente hace unas semanas en París 2024.
Pero Amalia, así como mira con gusto el pasado, también lo hace de manera crítica sobre su presente y se prepara para el futuro.
“Seguramente no, porque en cada ajusta esperaba mi descenso de deportista de alto rendimiento, pero cuál era mi sorpresa, que seguía superando mis marcas, sintiéndome bien y adquiriendo herramientas que me pudieran llevar hasta donde he llegado.
Yo creo que en el día a día hay mucha gente que me inspira, creo que he sido muy afortunada de tener alrededor gente muy valiosa que me ha mantenido con los pies en la tierra”.
En estos 24 años te ha tocado ver la evolución de los Juegos Paralímpico, ¿cómo lo has vivido?
“Ha costado, definitivamente en este proceso ha costado el antes y el después, pero lo disfruto; disfruto el que ya nos voltean a ver, el que ya empresas privadas se sumen y confíen en nosotros, el que ya se muestre desde otra expectativa u otro ángulo la vida del deporte y del deportista. Me da gusto ser pionera, me da gusto ser de la gente del antes y también del después y vivirlo sobre todo. El que nos den una igualdad, que se busque una equidad, que se busque ese reconocimiento, ese respeto y, sobre todo, que se nos mire como lo que es el alto rendimiento, el trabajo y el esfuerzo que nosotros damos día a día”
¿Cómo ha sido el apoyo de las autoridades?
“Creo que nos quedan a deber, todavía hay trabajo que hacer y todavía nos quedan a deber en el compromiso y, sobre todo, en el respeto al deporte paralímpico; tenemos instalaciones que si ustedes fueran a otros países verían cómo realmente está equipado un centro paralímpico. Tuve la oportunidad de ir a Beijing y las condiciones son muy diferentes, creo que se necesita valorar realmente qué es lo que se le está entregando al deporte, si se le está entregando instalaciones mediocres, creo que ese es el resultado que merecemos como país. Hay gente profesional, con muchos conocimientos, que a veces no les permiten trabajar.
Necesitamos a alguien que nos dirija y que realmente esté consciente de que los perfiles son importantes como contar con especialistas en medicina, en psicología deportiva, en fisiatría… es un mundo y una gama que se necesita en el deporte”.
