Hidalgo Sport. Erick Cano.- El duelo entre Argentina y Brasil se vio manchado antes de que iniciara, ya que hubo violencia en las gradas entre aficionados de ambas selecciones, en donde tuvo intervención la policía y hasta los de la Albiceleste se acercaron a intentar calmar las cosas. Por los hechos, el capitán Leo Messi se llevo al equipo a los vestidores para no jugar el partido.
Finalmente, la selección albiceleste salió a jugar el partido después de 28’ desde que salieron a cantar el himno. El partido durante el primer tiempo tuvo muy poca acción futbolística y estuvo lleno de faltas en donde hasta Rodrigo de Paul termino con la nariz ensangrentada después de un manotazo.
Para la segunda parte las emociones eran las mismas y hubo poca llegada por parte de ambas escuadras, hasta que Nicolás Otamendi al minuto 63´ anotó el único gol del encuentro con un cabezazo en un tiro de esquina. Brasil nunca había perdido en las Eliminatorias en su estadio, por lo que esta derrota quedará en la historia.
Tras lo sucedido Lionel Messi salió a hablar sobre cómo vivieron el momento en el que las gradas estaban llenas de peleas entre aficionados y policía, todo eso mucho antes que el encuentro iniciara.
“Lo vivimos mal porque vimos cómo le estaba pegando a la gente, como pasó en la final de la Libertadores, reprimiendo a la gente con los palos. Había jugadores que tenían familiares ahí y uno piensa en el familiar que está ahí, que no sabés bien qué está pasando y está más pendiente de eso que jugar un partido que era secundario”,