Martín Lozada Morales, un campeón forjado a puro valor mexicano (Parte 2)

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DE ORIGEN HUMILDE, PERO DE CORAZÓN ENORME

A pesar de la precaria situación económica que le correspondió enfrentar en una numerosa familia de once hermanos, Martín sorteó todas las dificultades que emergen del medio rural en cuestión de educación, salud, afecto, etcétera.

Con apenas 16 años de edad, más por necesidad que por curiosidad, ingresó al que llama el mágico mundo de la construcción, donde aprendió todas las facetas, incluyendo la plomería, electricidad, colocación de aluminio y más, mismas que perfeccionó con el paso del tiempo.

“Gracias a esta noble labor tuve un buen sustento económico y una decorosa consolidación familiar. Me place compartir mis experiencias de vida, sin ser pretencioso, con seriedad y decencia, creo ser un buen ejemplo para mis descendientes, me gusta apoyar y compartir mis conocimientos y experiencias”, dice Martín.

Martín siempre se mantiene en forma
Martín siempre se mantiene en forma

SU APRECIABLE FAMILIA

La gloriosa trayectoria deportiva de Lozada Morales está sustentada en el apoyo, admiración y respeto de su esposa Patricia González Montiel, sus hijos Blanca, Imelda, Nelson, Sandra, Martín y Cristian y de sus orgullosos nietos Romina, Daniela, Mía, Sinahí y Juanito.

PLACER POR LA COMIDA SANA

Como todo habitante del medio rural, gusta de la comida sana y contribuye con la siembra de frutas y verduras, y en un espacio especial hornea exquisitas galletas acompañado de su familia.

El amor de familia siempre presente
El amor de familia siempre presente

GUSTOS Y PASATIEMPOS

La música es otro deleite en la vida de Martín, gusto que ha heredado a sus hijos, toca guitarra, acordeón y teclado, canta muy bien las rancheras y las norteñas. Es aficionado de los Tuzos y el Cruz Azul y atesora la compañía de su familia.

SUPERA DIFÍCIL ACCIDENTE

Hace cuatro años sufrió una lamentable caída de azotea que lo mantuvo en cama cuatro meses al romperse ambos pies, tiene una placa, nueve tornillos e injerto en hueso, pero su mente es más sólida que su físico y sigue.. y sigue pedaleando.

Un ejemplo para todos, su fuerza y perseverancia son su motor
Un ejemplo para todos, su fuerza y perseverancia son su motor

QUE LO SUEÑEN, LO PERSIGAN Y LO CUMPLAN

El orgullo de Cerro Colorado envía un mensaje a las nuevas generaciones. “Que nunca dejen de perseguir sus sueños, tendrán que vencer muchos obstáculos, pero todo se logra con tenacidad, voluntad y esfuerzo”

ANÉCDOTA Y SATISFACCIÓN

En su quehacer como albañil, Martín comparte que en 1973 fue parte de los trabajadores que construyeron el Hospital General de Pachuca, con apenas 16 años de edad; su sello en la construcción está impreso en casi todas las casas de Cerro Colorado, iglesia, escuela, presidencia municipal, etcétera.

Martín Lozada, un orgullo hidalguense
Martín Lozada, un orgullo hidalguense

MENSAJE FAMILIAR

Con el orgullo a flor de piel, los familiares de Martín reconocen su esfuerzo y ejemplo con la frase del grande y admirado velocista Usain Bolt, y que sin duda es el estandarte de este prodigioso hidalguense.

“Por más fuertes que sean mis piernas, es mi mente la que me convierte en campeón”.

El es Martín Lozada Morales, un personaje virtuoso, el esposo, el papá, el abuelo, el campeón, el creativo, el inquieto, el claro ejemplo de que si se quiere, se puede. Mi admiración y Respecto.

SUS LOGROS

Ya que fue campeón de ciclismo de montaña a nivel estatal en las categorías master 40 master 50 y master 60 y campeón estatal en atletismo en la categoría libre, corriendo los 5km en 16:50min los 10km 32:30min y los 21km 1:10:30min.

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