Por Olga León Téllez
Una vida colmada de aciertos, poseedor de aptitudes innatas para poner a prueba extrema su poder físico y mental. Simplemente un digno ejemplo a seguir.
Hidalgo Sport hace un recuento de la huella testimonial, la calidad de este emblemático personaje y su gran aportación al deporte hidalguense. (Primera parte).
SURGE EL HIJO PRÓDIGO DE CERRO COLORADO
Hace 66 años nació, creció, evolucionó y hasta el momento vive en el bello, tranquilo y pintoresco pueblo de Cerro Colorado, en Atotonilco, Hidalgo, Martín Lozada Morales, un campeón de buena cepa.
Por sus venas corre el ADN de gente emprendedora, de lucha y disciplina.
Desde pequeño, por entendimiento propio comprendió que no sería fácil, pero lo soñó y lo cumplió, se convirtió en un triunfador de la vida, del deporte y de la familia, hasta consumarse en un ejemplar y admirado ser humano.
“Todo conseguido a valor mexicano, sin orientación, sin apoyo, sin nada, sólo con el poder de la mente. Desde los 18 años supe que podía competir y ganar, lo asumí como filosofía de vida, como reto diario, como tarea cotidiana”, dice Martín sin ocultar su emoción, con humildad y decoro.
SU CITA CON EL DEPORTE
Inspirado y motivado por el gran deportista Eloy Lozada, su tío qepd, Martín dedicó 45 años de su vida a la práctica de todos los deportes, su físico menudo y flexible le permitió destacar mayormente en el atletismo, futbol y ciclismo de ruta y montaña, donde consiguió destacados e innumerables triunfos.
“No me quedé con ganas de nada, en el deporte practique lo que quise, me hubiera gustado ser gimnasta, tenía habilidades y mucha flexibilidad en manos y pies, pero no había oportunidad, eventos ni apoyo”, menciona con prodigiosa memoria, con añoranza, pero sin resentimiento.
Convertirse en un personaje respetable y respetado es el resultado de su tenacidad, su inquebrantable espíritu de lucha, constancia y disciplina, que combinó a la perfección con el deporte, su trabajo como albañil, comerciante, en la reparación de bicicletas y con su amada su familia.
ESFUERZO EXTRA
La dificultad para poder adquirir una bicicleta nueva, para trasladarse a las competencias, dosificar sus entrenamientos, procurar buena alimentación y superar diversos trances físicos, sacaron el extra de Lozada Morales.
Con un agudo y sutil sentido del humor menciona: “El médico y mi familia me dicen que ya deje la bicicleta, pero lo seguiré haciendo hasta que dios me lo permita, es parte de mi vida, de mi historia, de mi placer en esta tierra”, afirma. (continuará).