Hidalgo Sport.- Los directivos mexicanos de muy alto rango parecieran no recordar o analizar los grandes errores del deporte mexicano en el pasado.
De casi siempre, los verdaderos rivales de los mexicanos no están en las pistas, en las duelas, en los tatamis, en los polígonos, canchas o demás.
Están detrás de un escritorio, generalmente en las Federaciones Mexicanas, la Conade, la Codeme o el Comité Olímpico Mexicano.
Solo un ejemplo: ¿cómo se acabaron la caminata mexicana?, entender este hecho, estudiarlo, aceptarlo como una especie de libro sobre lo que no debes hacer, sería comprender porque de ser una potencia que cada Juegos Olímpicos nos diera opción de medallas a tener atletas que no pueden quedar en Top 5.
Años atrás México hacia del 1 al 5 lugar en eventos internacionales de marcha, allí están los periódicos como prueba fiel en cualquier hemeroteca.
Hoy lo que peligra son los clavados.
Nunca en su historia México había dejado de tener plazas para Juegos Centroamericanos a estas alturas del calendario, hoy, no las tienen.
La razón?, un tipo, como han sido varios, que por su ambición, trata de seguir en una Federación a costa de lo que sea.
El deporte mexicano “esta salado”, cada vez que hay una camada estupenda de atletas, surge el directivo ambicioso que termina por dañar de manera irreversible a su deporte.
No entiendo cómo puedes dirigir un deporte al que sabes que estas dañando. La conciencia no se puede eludir, tu sabes cuando estas mal, aunque trates de ignorarlo.
Hoy es Mary José Alcalá contra Ana Guevara y los clavados como rehén.
Aguas que hay una generación buenísima que puede quedar en la nada.
No entiendo, pero ya perdí la capacidad del asombro.
Y eso que María José Alcalá fue clavadista.
¿O así sacas tu frustración por nunca haber ganado medalla olímpica?
