Hidalgo Sport. Agencias.- Fue el broche de una entretenida jornada: Tim Weah anotó el gol que su padre, el legendario Goerge, nunca logró en una Copa del Mundo y a Gareth Bale, inédito casi todo el juego como en sus últimos años, le bastó una para ser la figura salvadora. La Concacaf le plantó cara a Europa en su presentación en Qatar: Estados Unidos y Gales empataron a uno por el Grupo B.
Trepidante juego de dos partes opuestas. Los americanos fueron protagonistas de inicio: dos seguidas ahogaron el grito, un afortunado rebote a las manos de Hennessy y otro balón de Sargent al poste. Posesión del 63%, que mantuvo atrás a los dinámicos laterales europeos, Neco Williams y Roberts; arriba, Bale y James no tuvieron municiones.
Estados Unidos dominó y encontró botín al 36’: Yusun extendió balón al más creativo al frente, Pulisic, quien entendió el movimiento de Weah para poner el pase filtrado que Tim supo rematar al fondo. Chispeante y merecido gol, al que su padre le negó la cruel lógica de los Mundiales.
La obligación del segundo lapso por emparejar recuperó el protagonismo europeo. La temeridad de Ramsey sucumbió ante el orden defensivo gringo, una de las recompensas tardías de Berhalter al juego anodino que lo caracterizó durante gran parte de su ciclo en el banquillo. El ingresado Moore, una especie de Huntelar galés, falló al cabecear al fondo ya con portero pasado del balón. Pero Gales fue persistente.
Pulisic fue la única respuesta de EU, un llanero solitario. El dragón rojo extendió las alas y aleteó. Como a las grandes figuras, a Bale le bastó una en todo el juego: entró al área y protegió el balón ante Ream, que cayó en la trampa y cometió peanlti. Cobro arriba a la izquierda del portero y el alarido escarlata provocó enchinó la piel de los presentes.
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