• Fiesta de conexión entre la vida y la muerte
En gira de trabajo por la Huasteca, denominada “El camino de la transformación”, el gobernador Julio Menchaca recorrió en Huejutla la Plaza del Reloj, hoy sede de una de las fiestas más importantes de Hidalgo: El Xantolo, que se suspendió por dos años por la pandemia del Covid.
Junto con su esposa, Edda Vite, presidenta del Patronato del Sistema DIF Hidalgo y del alcalde, Daniel Andrade Zarutuza, el Ejecutivo estatal disfrutó de las actividades del Xantolo y de una muestra fotográfica montada en el quiosco.
El mandatario señaló que en Hidalgo se tiene un cariño muy especial por la huasteca y que el Xantolo es una fiesta de conexión entre la vida y la muerte.
Mencionó que la conmemoración del Día de Muertos no sólo significa la reactivación económica del estado, sino es una gran oportunidad para que las y los hidalguenses disfruten las tradiciones y costumbres de esta celebración.
El recorrido del gobernador Julio Menchaca inició con una ofrenda, siguió por el Sendero de Luz y posteriormente por un ritual de purificación, con lo que se honra la memoria de niños y niñas; angelitos, como se les identifica en la tradición.
Al trasladarse a la Plaza 21 de Mayo se hizo el ritual correspondiente a una casa tradicional, donde los invitados fueron recibidos con ofrendas, incienso y música.
Posteriormente, en el campo santo de la iglesia la comitiva escuchó la explicación que más que una recreación al escenario colocado en el atrio de la catedral, es una muestra de respeto a las almas de los cuerpos que descansan en el lugar.
El Xantolo es una tradición con raíces prehispánicas reculturizada con innovaciones hispanas, lo que la torna mestiza, ya que los conquistadores españoles e indígenas no solamente mezclaron sus genes, sino también sus religiones y creencias.
Ismael Rivera, originario de la Ciudad de México, visitó por primera ocasión Huejutla para vivir la experiencia del Xantolo y exhortó revalorar tradiciones tan ricas como las de la huasteca.
A Graciela Campoy Bautista, directora de la escuela secundaria número 2, le emociona la reactivación del Xantolo; en la institución en la que labora las y los estudiantes realizan calaveritas literarias, preparan los bailes y participan en la organización de un carro alegórico. “Dos años de estar inactivos también nos privó del rescate de la cultura y de las tradiciones de nuestra región”.
Marco Bautista, originario de Atlapexco, consideró que el Xantolo “es una oportunidad para que todas las personas salgan a disfrutar”; reconoció el impulso que las presidencias municipales de la región y el gobierno del estado dieron este año a la fiesta más grande de la Huasteca.