Hidalgo Sport. Agencias.- La Selección Mexicana sigue sin mostrar un buen nivel futbolístico más allá del plantel que se encuentre en la cancha, pero el empate agridulce en Jamaica se alumbró con el surgimiento de Luis Chávez y la confirmación de Diego Lainez.
México no pudo pasar de un empate en su vista a Kingston y quedará como sublíder de grupo en la Nations League, aunque por ahora la mira está puesta en la Copa del Mundo.
El equipo mexicano no jugó un buen primero tiempo, fue superado por Jamaica en el renglón físico y, aunque dominó la posesión de la pelota las opciones más claras fueron para los centroamericanos.
Apenas en el arranque del partido Uriel Antuna tuvo en sus manos la posibilidad de abrir el marcador, pero falló de manera increíble frente a la portería de Blake y lo peor vino enseguida, ya que los locales se fueron arriba con gol de Bailey a los tres minutos.
La zaga mexicana nunca supo acomodarse dentro del área para impedir un centro que lucía sin complicaciones desde la banda izquierda y quedó retratada por el jugador del Aston Villa.
El tricolor se sacudió el nerviosismo con el pasar de los minutos y comenzó a acercarse a la portería de Blake, pero Uriel Antuna y Orbelin Pineda no estuvieron finos y se perdieron al menos dos ocasiones serias de peligro.
Quien si estuvo fino fue Luis Chávez, mediocampista de los Tuzos, quien manejó los hilos de la media cancha tricolor y mostró sus mejores armas como la distribución el golpeó de balón.
Ya dentro de la compensación del primer tiempo, la Selección Mexicana encontró el empate a través de la táctica fija, gracias a que Luis Chávez realizó una gran ejecución desde la banda izquierda y encontró a Luis Romo, quien conectó de cabeza para vencer a Blake desde los linderos del área.
Comenzó la segunda mitad, pero Jamaica no cedió el protagonismo del encuentro y nuevamente acechó la portería de Rodolfo Cota, aprovechando los errores en salida de México.
Pese a ello, la Selección Mexicana recuperó la pelota para evitar los ataques jamaicanos, aunque la falta de ideas es notoria en el plantel mexicano y la segunda mitad se convirtió en un trámite sin emociones.
No obstante, el juego fue revolucionando con la entrada de Diego Lainez, quien a pesar de no tener minutos con el Betis, dejó en claro que quiere estar en la Copa del Mundo.
El ex del América apenas tardó unos segundos en hacer su primer regate ofensivo y, de inmediato se convirtió en el hombre distinto y en el encargado de elaborar los ataques mexicanos en la recta final del partido.
No obstante, el partido terminó en empate y parece que el Tata Martino se quedará con las mismas dudas respecto a los últimos elementos que pueden integrar la lista final.
La Selección Mexicana puso fin a una concentración que duró poco más de un mes y volverá en agosto para enfrentar a Paraguay en Atlanta.
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