Hidalgo Sport.- Con apenas 11 años, Lía y Mía Cueva Lobato, son dos gemelas que sueñan con ser parte de la historia del deporte de los clavados y convertirse en las primeras gemelas en representar a México en unos Juegos Olímpicos, particularmente en una prueba sincronizada; ambas comparten el gusto por la adrenalina al zambullirse todos los días en la piscina del CODE Jalisco, bajo la atenta mirada del entrenador, Iván Bautista.
Lía, es una joven deportista divertida, algo que la caracteriza y es notorio cada vez que habla sobre los clavados, una disciplina que ha posicionado a México en la elite mundial, al nivel de China, una de las potencias en esta disciplina. “Me gusta la adrenalina que siento. La felicidad que siento por sacar ejecuciones nuevas”, comparte a la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE).
Recordó que el gusto por los saltos se dio luego de ver a su hermana mayor, Suri, tirarse desde la plataforma del CODE Jalisco. “No podíamos quedarnos solas en casa y mi mamá nos hacía que la acompañáramos para verla entrenar”. Así nació el gusto por los clavados, decidieron llegar con Iván Bautista al CODE Jalisco.
“Al verla cómo se tiraba me gustó y ver desde dónde y cómo lo hacía”, asegura Lía, quien ha recibido consejos de la medallista olímpica de Londres 2012 y Tokio 2020, Alejandra Orozco, quien, además, le recomendó serenidad al momento de ejecutar sus saltos. “Me dijo que no me desespere si no me sale bien, que tengo que esperarme poquito y pensar en positivo para hacerlo mejor”, aseveró la especialista en trampolín de uno, tres metros y cinco metros.
Describe sus saltos como quien recita un poema: “En tres metros son: simple adentro en B, holandés en B, pirueta, dos y media adentro en bola y creo que Iván, me va a meter dos y media giros atrás; y de cinco metros”.
De ser una pareja de hermanas, Lía, dice que cuando están en competencia o simplemente entrenando se corrigen sus saltos, “a veces nos corregimos para saber cómo estamos en la salida y todo”.
Sin embargo, haber iniciado en los clavados y a lado de su hermana tiene su objetivo: “Sería un honor y una felicidad poder ser parte de una selección olímpica”, afirma.
Lía y Mía, han vivido una competencia juntas y fue en el Panamericano Infantil en Arizona en donde ganaron. “Nos decían que si éramos gemelas. Se sintió chido porque estábamos con otros compañeros de otros países”.
Para estas pequeñas clavadistas apenas el camino inicia. “Me veo en unos Juegos Olímpicos. Escuchar el Himno Nacional me da mucha felicidad porque estoy representando a México.
“Los clavados son felicidad, alegría, adrenalina. Admiro a todos los clavadistas. No me acuerdo de la china que tiró en Tokio”, pero se refiere a Quan Hongchan, quien a sus 14 años fue la sensación en la cita japonesa.
Este dúo apenas inicia su historia en un deporte que se ha caracterizado por logros internacionales y más porque serían las primeras hermanas en competir y, de acuerdo con el entrenador Iván Bautista, están proyectadas para la cita veraniega de Los Ángeles 2028.