Hidalgo Sport. Agencias.- Salvador de Alba Jr. quiere ser el próximo Sergio Pérez, Patricio O’Ward o Daniel Suárez, el próximo piloto mexicano en establecerse en una competencia internacional.
Su travesía inició esta semana en el circuito de Mid-Ohio, donde de Alba probó un vehículo de Indy Lights para Andretti Autosport. Nunca había estado a bordo de un carro de Indy y calcula que en su preparación dio “al menos 6 mil vueltas” en el circuito en línea de 3.6 kilómetros de iRacing.
El simple hecho de conducir el vehículo de Indy Lights de Andretti habría sido suficiente para calificar su viaje a Ohio como un éxito. Pero de Alba vivió una experiencia completa que superó al más ambicioso de sus sueños. El piloto de 21 años recibió consejos de O’Ward antes de su prueba, vio su primera carrera de IndyCar en vivo y luego viajó a Indianápolis para visitar las instalaciones centrales de Andretti y realizar un recorrido privado del Indianapolis Motor Speedway.
“Fue mejor que ir a Disney”, dijo de Alba a The Associated Press. “Todo era nuevo para mí, fue mi primera experiencia de un fin de semana de carrera en IndyCar. Fue increíble conocer a todos los pilotos. Y después correr ese maravilloso carro, visitar el taller y conocer el Indianápolis Motor Speedway. Creo que tuve una experiencia muy completa”.
De Alba dice que quiere unirse al sistema Road to Indy, un semillero en el que Andretti ha invertido muchos recursos para el desarrollo de futuros pilotos de IndyCar. Requerirá del respaldo financiero de sus patrocinadores para llegar a Estados Unidos, pero Jourdain cree que el éxito de Pérez, O’Ward y Suárez ha renovado el interés en los pilotos mexicanos.
Después de seis días sumergido en el mundo de la IndyCar, de Alba está determinado a llegar a un serial estadounidense. En ocasiones se encuentra a Pérez en las pistas locales de kart y la estrella de la Fórmula Uno siempre está dispuesta a ayudar a los jóvenes. Además, conoce personalmente a O’Ward y a Suárez.
El viaje de de Alba fue tan provechoso que su madre se quejó de que no llamaba a casa lo suficiente. “Le dije, ‘mamá, tengo mucho que procesar y cuando regrese te contaré todo’”, relató de Alba. “Fue un sueño, me da toda la motivación para regresar y hacer más, hacer más pruebas, estar en más carreras y competir aquí en Estados Unidos”, dijo Salvador.
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