Hidalgo Sport. Agencias.- A ninguna madre le es grato ver a uno de sus hijos lastimados, y es por eso que una de las posiciones más difíciles en la lucha libre es ser mamá de algún luchador. Sin embargo, una no puede contraponerse al destino y desde muy pequeño mi hijo, Psycho Clown, sabía que lo que quería era entretener al exigente público de este deporte. Hoy es la figura más popular en todo México y yo soy su admiradora número uno.
“La energía que mi hijo desborda arriba del ring y esa felicidad que lo caracteriza han sido sus cartas de presentación de toda la vida. Psycho Clown lo tenía muy claro, él quería ser luchador a cómo diera lugar y no lo culpo ya que creció en las arenas de toda la república cuando acompañábamos a su papá de gira. Mi hijo llegó a dormirse arriba de la maleta cuando el cansancio lo dominaba y así viajábamos juntos mientras Brazo de Plata luchaba, yo tomaba fotos y mi hijo dejaba volar su imaginación con el sueño de convertirse en luchador profesional”, expresó en entrevista con RÉCORD.
El camino no ha sido fácil, pese a ser hijo de una figura como lo era Brazo de Plata, Psycho Clown tuvo que batallar como cualquier otro luchador. “Él siempre me contempla un boleto para ir a verlo, pero no siempre tuvo esa oportunidad. Recuerdo que en sus inicios en la Arena Naucalpan lo acompañamos para echarle porras y la decepción que nos llevamos fue grande cuando supimos que le pagaron 40 pesos, una torta y un refresco, ya ni lo que pagamos de entradas, pero apoyar a mi hijo era lo importante”.
“Con todo respeto para el resto de luchadores, pero honestamente cuando voy a ver a mi hijo me enfoco solamente en él. No le presto mucha atención al resto y me concentro en gritarle, apoyarlo y aplaudirle, me atrevo a decir que soy su más grande admiradora. No obstante al estar ligada tantos años a la lucha libre, sé de los riesgos que conlleva y cuando no tengo la oportunidad de irlo a ver, espero con mucha impaciencia su llamada para avisarle que bajó bien del cuadrilátero.
“Yo soy Rosy Nava, soy mamá de Psycho Clown, Goya Kong y Muñeca de Plata. Uno de mis sueños era ser luchadora, incluso entrené en la Arena México con “Chacho” Herodes, en paz descanse. Aunque no pude concretar esa meta, hoy puedo sentirme orgullosa de ser la madre de la estrella más grande de la lucha libre mexicana”.
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