Hidalgo Sport.- Después de casi una década de descubrir y practicar el judo, como su deporte favorito, hasta alcanzar el máximo nivel mundial, que la coloca como fuerte aspirante a los Juegos Olímpicos de Tokio, a celebrarse el próximo año, Luz María Olvera Suárez se ha convertido en un ícono y un ejemplo para la niñez y la juventud.
Con toda una experiencia como deportista, como mujer y madre, Luz goza en toda plenitud su vida, al lado de su familia, que la ha respaldado para llegar a la cúspide, que espera redondear en Tokio.
Con una narración propia, escita por ella misma, transcribimos su amplia trayectoria, donde narra con gran orgullo sus vivencias desde sus inicios en el apasionante mundo del judo:
“Yo inicié en el judo por una prima que lo practicaba antes que yo, pero fue en la secundaria cuándo tenía 12 años, en el 2006, que decidí iniciar la práctica de este deporte. Mi primer torneo fue en el IPN y quedé en tercer lugar: Mi primera Olimpiada Nacional fue en el 2008 y gané oro. No siempre gané todas las olimpiadas o torneos -aclara- en el 2009 quedé en tercero y en esa Olimpiada competí con una lesión en la espalda.
“Después de eso, mi mejor año en Olimpiadas Nacionales fue en el 2010, donde competí en mi división – 52kg y gané oro y en katas también gané oro; ese día mi mamá estaba viendo y me sentí muy contenta por el resultado, era la primera vez que gané dos oros; me había preparado muy fuerte para ambas competencias.
“En el 2011 no fue un buen año, quedé en quinto lugar, me descalificaron por que le desmayé por una estrangulación a mi rival en el combate y en katas no participé, pero eso no me desanimó para seguir preparándome, ya que había cambiado de categoría y me tocaba con personas más grandes y con mayor experiencia.
“Quien me había ganado se encontraba en selección nacional y yo siempre había querido ser parte de la selección. Al siguiente año, 2012 volví a participar en las dos pruebas, pero en mi división obtuve plata y en katas en oro, ese mismo año en septiembre me volví parte de la selección nacional, me convocaron para el mundial por equipos en Brasil y me sentí muy contenta porque habían visto que tenía muchas cualidades y decidieron darme la oportunidad.
“Ese fue uno de mis años más fuertes, pues mi entrenadora Dayma me hizo dos veces campeona mundial dos veces, sub campeona olímpica, ya que es una persona imponente con mucho conocimiento y unas ganas enormes de superarse siempre la he admirado desde que la conocí.
“En mi primer competencia internacional me sentía muy nerviosa pues nos tocó con el país sede Brasil y ya era la primera competencia con la campeona olímpica de -48kg Sara Meneses, que años más adelante volvería a competir con ella.
“Obviamente me ganó, pero me dijeron que había competido muy bien y que tenía un camino largo, eso me dio coraje para seguir entrenando más duro. En 2013 gané medalla de plata en mi primer Panamericano adulto en Costa Rica y fui a mi primer mundial junior, también logré medalla de oro en la Olimpiada Nacional.
“En 2014 quedé bronce en el Panamericano por equipos en Ecuador y en mi última Olimpiada Nacional oro, también bronce en el abierto Panamericano de Chile; gané el Premio Estatal del Deporte por primera vez.
“En el 2015 casi todo ese año estuve fuera debido a mi embarazo y octubre regresé a las competencias internacionales. En el 2016 quedé bronce en el abierto europeo de Polonia y traté de terminar mi clasificación a Juegos Olímpicos de Río 2016 pero no la logre.
“También tuve una participación en el máster en Guadalajara, último torneo clasificatorio a Juegos Olímpicos; después ayudé a mi compañera Edna Carrillo a su preparación a Juegos Olímpicos.
“El 2017 empecé mi clasificación a Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y ha sido uno de los mejores años, ya que gané plata en el Panamericano de Panamá, el Grand Prix en México, uno de los eventos más fuertes a nivel mundial y fui la primera judoca mexicana en ganar este evento y en mi país.
“También me fui a estrenar a Hungría un mes para para el Mundial ahí mismo, participé en el clasificatorio de Juegos Centroamericanos y quedé oro y también gané el Premio Estatal del Deporte por segunda ocasión y el Premio al Luchador Olmeca.
“Hasta ese momento ya había codeado con las mejores judocas de mi división a nivel mundial. En el 2018 quedé bronce en el Panamericano en Costa Rica; oro en la Copa Panamericana para clasificación a Juego Panamericanos de lima 2019 y plata en mis primeros Juegos Centroamericanos y del caribe.
“En el 2018 quedé quinto en el Panamericano de Lima, segunda en la Copa Panamericana de Panamá y clasificatorio a Juegos Panamericanos, oro en el abierto de Argentina, plata en mis primeros Juegos Panamericanos de Lima.
“Participé en el Mundial de Japón y séptimo lugar en los Grand Slam de Abudabi y Japón y gané por tercera vez el Premio Estatal del Deporte. Este fue uno de mis mejores años durante estos ocho años que he pertenecido a la selección nacional.
Para cumplir con estos logros, Luz ha contado con el incondicional apoyo de sus papás Araceli Suarez, y Francisco Olvera, así como el de sus hermanos José Francisco, Pilar, Angel y la motivación de su hijo, Ian Michel Tejeda Olvera y su pareja José Avila.
También destacó el apoyo de sus entrenadores desde Moisés Herbert, el cubano Ibrhim Fontanilles, así como en katas a Miriam del Rayo y Rafael Herbert, además de Hugo Ruiz, y Verónica González y en selección nacional a la principal. Dayma Beltrán, Ivón Sánchez, Nidia Cordero y Héctor Popocatl.
“Bueno desde que inicié en el judo he tenido el sueño de ir a Juegos Olímpicos; antes lo veía como un sueño, ahora es una realidad, he competido contra las mejores del mundo y se de lo que soy capaz y a donde puedo llegar, pero estoy segura de que lograré clasificación y estaré representando a México
Así de cronológica y detallada ha sido la carrera de Luz en los tatamis de México y de otros países, que la colocan como una de las deportistas más completas, entregadas, ejemplares y con la ilusión de llegar a Tokio.