Con el transcurso de los años, jugadores que han marcado una época en la mejor liga de baloncesto del mundo, han cogido tintes épicos. Sin duda, el jugador con mayúsculas, para muchos calificado como el mejor de la historia, es Michael Jordan, el eterno 23 de los Chicago Bulls.
Cuando un joven Jordan fue elegido como número 3 del Draft en 1984 por la franquicia del Estado de Illinois, muy pocos aficionados podrían pensar en que se convertiría en una leyenda del baloncesto con seis anillos y numerosos premios individuales. Jordan ha sido el jugador más importante de la liga, y es muy complicado que algún otro se le acerque en el futuro, pese a que ha habido estrellas de contrastada calidad que aún siguen ampliando su legado.
El gran público podría pensar que el alero, hubiera firmado un contrato como los que hay actualmente en la liga, pero nada más lejos de la realidad. Su año de novato se cifró en $550.000, muy lejos de lo que ha firmado el pasado 2019 el número 1 del Draft, Zion Williamson con $9,757,440. Cifras muy desiguales que tienen una explicación clara: el progreso de la liga y de medidas económicas como el salary cap o el techo salarial.
Desde la implantación de esta medida, en la temporada 84-85, coincidiendo justo con la llegada del mejor jugador de la historia, se sentaron las bases para el crecimiento exponencial de la NBA en todos los aspectos, como así indica un reciente estudio de la casa de apuestas en línea Betway.
Los 3,6 millones de dólares, que tenían como techo de gasto en salarios los equipos en la campaña 84-85, comparados con los 109 millones de dólares actuales, explica el porqué de esta evolución tan alta en los salarios, haciendo presagiar que, si el inmortal 23 de los Chicago Bulls apareciera ahora en la liga, haría saltar la banca con un contrato histórico, el mayor de la historia.
La NBA ha crecido hasta cotas insospechadas, y todos los datos deportivos, económicos o sociales así lo indican. ¿Dónde estará el techo de la mejor liga del mundo de la canasta?
VIDEO: Michael Jordan y su gran legado en la NBA