Pachuca de Soto, Hidalgo. – “Las estadísticas de feminicidios han ido al alza durante los últimos sexenios y la respuesta de los gobernantes ha sido tardía, los discursos y las leyes han sido rebasados por la realidad”, comentó Karina Pizarro Hernández, Profesora investigadora del área académica de Sociología del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (ICSHu), al abordar el tema de la violencia social, con un enfoque dirigido a la perspectiva de género.
En entrevista con medios universitarios, destacó la importancia de conocer que es la perspectiva de género; “Es saber que históricamente hay una diferencia de como percibir a la mujer a lo largo de los años, y esta percepción es la de un ser inferior, se trata de un tema de derechos humanos en general”, explicó.
Pizarro Hernández planteó que el Paro Nacional de Mujeres busca abrir los ojos a muchas mujeres que siguen reproduciendo patrones machistas y misóginos. Por ello, recalcó la necesidad de alzar la voz para demostrar que las mujeres son el 50 por ciento de la fuerza laboral, y que además cumplen una labor muy importante en la sociedad al sostener la reproducción de la fuerza de trabajo mediante su labor doméstica no remunerada, pero invisibilizada.
“Qué bueno que la UAEH esté tomando conciencia y que junto con la UNAM, con el Instituto Politécnico Nacional, la Universidad Autónoma Metropolitana y muchas universidades se unan a este movimiento”, comentó respecto a este suceso nacional.
En la cuestión histórica, recordó que en la convención de Beijing se estableció que hombres y mujeres son iguales y dicha igualdad debe reflejarse en el ámbito laboral, familiar y en la vida social. Posteriormente, desde 1994 en la convención de Belem Do Para, se instituyó un documento de una vida libre de violencia contra las mujeres.
Los países firmantes, entre ellos México, tienen que generar toda una política púbica en defensa de las mujeres; Sin embargo, 26 años después “no hemos avanzado”, sentencia la doctora. Ante este panorama consideró que el problema de la violencia de género, cuya expresión más indignante son los feminicidios, no debe politizarse, ya que el problema no solo es en México, es a nivel mundial.
Resaltó que nuestro país se encuentra avanzando en cuestiones jurídico-legislativas, pero el cambio cultural continua siendo lento, con pensamiento retrograda y arraigado en el intelecto colectivo de la sociedad.
Reconoció que el entorno actual tanto para hombres y mujeres es violento y a pesar de que la estadística de asesinatos es mayor en contra de los hombres, sus homicidios están relacionados a causas como el crimen organizado, delincuencia u otros factores, mientras que las mujeres mueren cada día por el hecho de ser mujeres. “Escuchamos casos que se han resuelto después de meses, pero hay casos nuevos todos los días y los feminicidios en Ciudad Juárez tienen ya más de veinte años.” Indicó.
Karina Pizarro, tiene clara la labor por hacer desde la trinchera académica: “Informar, es una actitud preventiva. De manera constante en la licenciatura capacitamos a los estudiantes para que sepan que es perspectiva de género, cada año organizamos en conjunto con el área académica de ciencias de la comunicación y trabajo social, el congreso nacional de empoderamiento femenino desde hace 15 años.”
Mencionó que en la actualidad, los hombres también tienen decisiones difíciles por tomar, ya que se ha trastocado lo que estaba establecido. “Antes ellos eran los proveedores, ahora ya no lo son, eso les resta poder, entonces ellos son más violentos, creo que lo que debemos hacer y que debe ser una campaña del estado es la equidad. No se trata de ridiculizarlos, es mejor ver una familia donde ambos apoyan, donde existe una actitud armoniosa, donde los hijos cooperan, esto es lo que tenemos que aprender, buscar un equilibrio, si queremos una sociedad equitativa y justa.”
Resaltó el reto que implicó realizar un proyecto de investigación, a través del Conacyt, donde se aborda el tema de protocolos para actuar contra la violencia hacia las mujeres. Desde conocer a profundidad el tema, ver su importancia y llevarlo a la acción, dar capacitaciones y talleres sobre perspectiva de género, desigualdades, el nuevo papel del hombre y la mujer en esta nueva sociedad, entre otros puntos.
Finalmente, recalcó que nos encontramos inmersos en un proceso de cambio cultural y social: “Estamos en un momento de coyuntura donde muchas veces no sabemos cómo actuar porque estamos aprendiendo; los que sabemos, tratamos de enseñar a otros y si no tenemos las herramientas, debemos generarlas para estar mejor informados. Estamos en un país con demasiada impunidad, espero que haya un cambio para bien y para una sociedad mas justa.” Concluyó.