Hidalgo Sport.- Nadal ha demostrado, una vez más, ante Daniil Medvedev que hasta que nunca se puede dar por perdido un partido suyo. El ruso, con un juego basado en su gran saque, llegó a tener bola de partido con el marcador con un contundente 7-6, 3-6 y 5-1, pero el número 1 del tenis mundial tiró de garra y tras igualar el tercer set a un impensable 5-5, Medvedev forzó el ‘tie break’. Al final: 6-7, 6-3 y 7-6.
El primer set duró casi una hora. Muy disputado, Medvedev apostó todo a su saque. No erró ninguno de sus servicios, si bien Nadal le dio respuesta en casi todos con el suyo. Fue en el ‘tie break’ cuando el cañonero moscovita rompió el muro mallorquín, y le endosó tres bolas de punto consecutivas para llevarse el primer parcial del encuentro.
Los cuatro errores no forzados a mitad del primer set se convirtieron en un aluciente para él, que acabó venciendo a un Nadal que erró menos pero en momentos más críticos.
La historia cambió en el segundo set. Nadal rompió el servicio de Medvedev y pasó a llevar el ataque. De hecho, si en todo el primer set sólo había ganado seis puntos al resto, a mitad del segundo ya había superado esa marca. Al número 4 del mundo se le empezó a atragantar, aunque aún le dio tiempo a dar guerra, llevando al español hasta la red.
Nadal empezó a jugar mucho más tranquilo, y con puntos mucho más largos, para al final forzar los errores de su rival. 6-3 para el español y segundo partido de esta Copa de Maestros que se decidiría en el tercer set, después del Djokovic-Thiem de la jornada anterior.
El tercer set comenzó con Nadal obligando a su rival a correr por todo lo ancho de la cancha. El ritmo, lejos de lo que quería el español, benefició el resto de Medvedev y, de hecho, le rompió el saque a Nadal dos veces hasta irse con un 0-4 de inicio.
La reacción del español fue por puro pundonor. Un Medvedev que parecía letal falló en las dos primeras bolas de partido, y de tener un 1-5 y saque, Nadal acabó dándole la vuelta para llegar al 4-5. Los errores del ruso fueron claves, mientras que la mente de Nadal se hizo cada vez más fuerte hasta, casi de manera incomprensible, forzar el partido hasta el ‘tie break’.
Nadal sacó todo lo que le quedaba y se llevó una victoria de las que hacen historia.
