Hidalgo Sport. Milenio.- Cruz Azul y Chivas son dos grandes que han venido a menos. En esta temporada ninguno de los dos impresiona con sus números; al contrario, alarman. Incluso, con el salomónico empate (1-1) que protagonizaron en el Azteca, ambos llegaron a tres juegos sin conocer la victoria. Mal y de malas: La Máquina con sus 10 puntos y El Rebaño con 8.
Y la gente lo sabe, por eso el Coloso de Santa Úrsula registró una mala entrada para este partido en el que predominó la ansiedad que el buen juego. Ambos compartieron dominio y ambos se fueron con un punto que no los alivia en nada. A los 10 minutos La Máquina se fue al frente con un excelso contragolpe.
Chivas tenía un tiro de esquina, pero el centro fue muy malo y le permitió a la zaga despejar sin problema, Orbelín Pineda bajó el rechace cerca del medio campo y se la dejó a Roberto Alvarado mientras emprendía la carrera en solitario por la banda derecha; el Piojo se la abrió con toda la ventaja para que explotara su velocidad, Orbelín condujo poco porque alzó la cabeza y vio como entraba Jonathan Rodríguez por el centro sin marca alguna y ahí le puso el balón para que el charrúa solo la empujara. 1-0 con una jugada perfecta.
Estos fueron los mejores instantes de Cruz Azul en el primer tiempo, pues casi de inmediato Rodríguez estuvo cerca de ampliar el marcador, pero su disparo se estrelló en la zaga y después pasó lo de siempre: La Máquina bajó las revoluciones.
Es cierto que Chivas lucía muy limitado, pero de a poco tomó el control del juego, aunque sin generar peligro, y justo cuando parecía que Cruz Azul se iría a los vestidores con la mínima ventaja, Alan Pulido provocó una falta en los linderos del área; Miguel Ponce tomó la pelota y sacó un zurdazo portentoso que se anidó en el ángulo superior izquierdo de Jesús Corona para el 1-1.
Ya en el complemento, La Máquina comenzó con dos remates de Bryan Angulo que, aunque carecieron de peligrosidad, alertaban buscaría la iniciativa, pero Chivas se sacudió pronto el dominio y empezó a buscar también la portería de Corona.
En un tiro de esquina el debutante Sepúlveda estuvo cerca de darle la ventaja a los rojiblancos. Llegó el momento para que Caixinha moviera su banca y lo hizo por partida doble: sacó a Orbelín y metió a Elías Hernández, y también le dio minutos a Santiago Giménez por un discreto Angulo. A los pocos instantes de estos movimientos Cruz Azul estuvo cerca del segundo tanto con un disparo de Jonathan Rodríguez que puso a prueba los reflejos de Gudiño.
Era precisamente el uruguayo el que llevaba la batuta del ataque celeste, cada que tomaba la pelota imprimía cierta dosis de peligro a la portería del chiverío, aunque el visitante también tuvo las suyas.
El momento de tensión llegó al 68’ cuando Juan Escobar forcejeó en el área con Isaac Brizuela, quien terminó cayendo; el árbitro esperó la indicación del VAR y luego fue a checar personalmente la jugada en la pantalla; al final decidió no cobrar el penal.
En los instantes finales el partido entró en esa zona de nerviosismo en el que cualquiera de los dos equipos podía llevarse la victoria. Y fue Chivas el que tejió las mejores opciones a través de los tiros de larga de distancia, primero Cervantes y luego Molina; sin embargo, ya no se movió el marcador.
El 1-1 alivia muy poco o casi nada el irregular paso de estos dos grandes que han venido a menos en este Apertura 2019.