Hidalgo Sport. Marca.-Los Golden State Warriors estaban dispuestos a boicotear el cuarto partido de las Playoffs de 2014 si Los Angeles Clippers hubieran hecho lo mismo, tal y como cuenta cinco años después de aquello Ramona Shelbourne.
Las famosas cintas en las que el entonces propietario de los Clippers, Donald Sterling, mostraba una actitud racista vieron la luz poco antes de ese choque. Los Clippers se plantearon no jugar el partido y ahora parece que los Warriors hubieran hecho los mismo. Golden State ganó ese partido pero Los Ángeles se llevó la serie, 4-3.
Donald Sterling fue expulsado de la NBA y forzado a vender la franquicia. Steve Ballmer, que por aquel entonces era jefe ejecutivo de Microsoft, compró los Clippers.
Si ese partido no se hubiese disputado, habría sido algo histórico. De hecho los jugadores se quitaron la camiseta de calentamiento para lucir una roja en el banquillo.
Fue un gesto para huir de la palabra ‘Clippers’ ese día.Por fortuna, LAC ha logrado sacudirse ese incidente de encima, Ballmer logró transformar la organización en poco tiempo y ya luce hasta cartel de candidato al título tras firmar a Kawhi Leonard y Paul George este verano.