Hidalgo Sport. Marca.- Un auténtico día de campo fue para los Tuzos el juego de la jornada 14 en Hidalgo. En un partido histórico, el Pachuca goleó 9-2 al Veracruz para afianzarse en los puestos de Liguilla dentro del torneo Clausura 2018.
La lluvia de goles comenzó al minuto 15, cuando Franco Jara le ganó la espalda a la zaga y envió un centro de zurda que José Ulloa mandó a guardar con un cabezazo. Nueve minutos después el argentino firmó su doblete al tenderse de palomita aprovechando un remate de cabeza al poste por parte de Víctor Guzmán.
Con los Tiburones hundidos anímicamente continuó la fiesta hidalguense. Al 27′ Franco Jara se hizo presente en el marcador con la misma fórmula: centro y testarazo al fondo de las redes; al 30′ fue Guzmán el que escribió su nombre en la estadística, al marcar con el marco abierto luego de una diagonal de Ulloa.
Pero el festín no se detendría. Al 33′ Raúl ‘Dedos’ López se sumó al ataque, le ganó la espalda a su marcador y con una definición de parte interna firmó la ‘manita’ para los locales.
Con el 5-0 en contra Robert Dante Siboldi decidió quemar sus dos primeros cambios, dio ingreso a Adrián Luna y a Nené Bonilha. Dos minutos más tarde llegó el descuento de los escualos gracias a Diego Chávez; para cerrar la primera parte Edwin Cardona puso el sexto al definir de parte interna tras una excelente asistencia de Jorge Hernández.
El complemento también tendría goles. Al 54′ Jara fue derribado dentro del área, por lo que el árbitro señaló la pena máxima. El mismo delantero se encargó de anotar el séptimo y de paso superó a Christian Giménez como el segundo máximo anotador en la historia de los de Hidalgo.
A diez minutos del final Kazim Richards aprovechó un error del ‘Dedos’ López para poner el segundo de la visita, que vería caer su marco dos ocasiones más: al 83′ por conducto de Guzmán y al 87′ con el hat-trick de Ulloa.
Esta fue la séptima victoria consecutiva para el Pachuca en casa. Por si fuera poco los Tuzos no pierden en el Hidalgo desde agosto del 2018 cuando cayeron ante el América; además el cuadro de Martín Palermo consiguió anotar nueve goles por primera ocasión en su historia y protagonizó el partido con más tantos en la historia de los torneos cortos.