Hidalgo Sport. Marca.- El Girona vuelve a ganar en LaLiga. El conjunto catalán aguantó la primera mitad y mató en la segunda a un Villarreal que no define arriba y es un flan atrás. El partido encumbró a Stuani, killer que no conoce el vértigo, y dejó una sensación inquietante en La Cerámica tras la segunda derrota consecutiva.
El mexicano Miguel Layún jugó 15 minutos con el Submarino Amarillo, ingresando al minuto 75 en lugar de Santi Cazorla.
Este fue el primer partido oficial para el exjugador del Sevilla en el equipo que dirige Javier Calleja.
El equipo de Calleja llegaba sin problemas al balcón del área… y poco más. La sensación era que el gol iba a caer, pero éste nunca llegó. Y cuando entró apareció el VAR para borrar el gol de Ekambi. Era el minuto 37 y estuvo bien anulado. Eso sí, la corrección llegó con el balón en el centro del campo, el tanto bien celebrado por todos en La Cerámica y tres alertas en el móvil. Se trata del primer gol por fuera de juego anulado por el VAR en España. La tecnología obliga a festejar bajito. Justo, pero descafeinado.
Además, deja una sensación rara. Quedas como noqueado. El Girona estuvo cerca de aprovecharlo, pero el disparo de Granell se fue desviado.
La realidad es que el VAR salvó a un Girona aculó toda la primera mitad. Se guardó lo mejor para el final. Y el mejor es Stuani. Y eso es mucho. El charrúa, 21 goles el pasado curso, ajustició a Asenjo con un sutil toque picado. El punta perfecto para ir a cualquier guerra.
Tras el gol, el Girona impuso su físico. Cazorla inquietó, Pedraza encontró el palo y un error de Bono tras un córner pudo costar el empate , pero las mejores opciones llevaron el sello catalán. Su plan salió perfecto. Ya saben lo que es ganar este año en LaLiga. El Villarreal no puede decir lo mismo.