Hidalgo Sport. Francisco Lozada.- Definitivo, hay partidos buenos, otros malos, y algunos que hacen historia, para bien o para mal. Después de todo, el futbol es una competencia deportiva, que no deja de ser un tema necesario para los seguidores del Pachuca.
Iniciar con una derrota en casa de 2-3, después de estar en ventaja 2-0, no es muy común, ya que queda como un mal antecedente, después de que en temporadas atrás se presumiera precisamente por mantener el invicto por más de un año en el Hidalgo.
Ahora, todo cambió radicalmente en el primer juego de 2018, porque vinieron unos Pumas, que finalizaron entre los últimos en el torneo anterior y con dos o tres incrustaciones, liderado por un técnico que terminó su carrera en el Pachuca, David Patiño Salió por la puerta grande.
Con esos movimientos, los universitarios tuvieron los arreos, para darle la vuelta a unos Tuzos que no pueden justificarse por un viaje largo, por jugar una final de copa, que también perdieron, porque sólo tuvieron cuatro días de entrenamiento o porque falta acoplamiento de los refuerzos.
Los comentarios entre sus seguidores no se hicieron esperar en las redes sociales, recordando desde las salidas de Jürguen Dam, Pizarrro o Chucky (fuera de contexto), o culpar directamente a Alfonso Blanco, por los errores que influyeron en el marcador.
También hubo quienes cuestionaron el trabajo, los movimientos del técnico, Diego Alonso, el hecho de estar en ventaja de 2-0 y que no haya tenido la capacidad para conservar el resultado hasta el final y que terminaran contra la pared ante los Pumas.
Son opiniones, cuestionamientos, números, historia de un torneo a otro y lo que vendrá; así como se ha criticado una temporada irregular del 2017, por sus altibajos y se conservó a Diego Alonso, seguramente se le dará un tiempo pertinente, de 6 meses y sus resultados, definirán su futuro.
Por lo pronto, de manera urgente tendrá el Pachuca que mostrar la otra cara nada menos que contra el América, un equipo de jerarquía, de tradición y de una rivalidad muy profunda, que servirá de parámetro para los equipos y sus entrenadores.
Ah, la última, es la llegada de “Chaco” Giménes, jugador plenamente identificado, que seguramente no será un referente, porque los años pasan, pero, como persona que pudiera orientar a las nuevas generaciones, servirá de mucho, ya que lo ha hecho bien y lo que pueda aportar en la cancha.
