Hidalgo Sport. Medio Tiempo.- Raúl Flores Hernández, narcotraficante con el que el Gobierno de los Estados Unidos ligó al futbolista Rafael Márquez, es gente de futbol, incluso tuvo equipos afiliados en la Federación Mexicana de Futbol.
Hasta el 2008, Flores fue propietario y presidente del Club Deportivo Autlán o Guerreros Autlán, el cual tuvo participación en la Segunda y en la Tercera División, hasta que desapareció y la franquicia se convirtió en el Club Oro, en Guadalajara.
Dichos equipos participaron por varios años en los torneos de ambas divisiones, pues diseñaban planteles que daban pelea en la categoría.
Incluso, poco antes de su desaparición en la FMF, Flores trató de hacerse de una franquicia de la antes llamada Liga de Ascenso, la cual buscó llevar a Tepic, Nayarit.
Sin embargo, directivos de la Femexfut no le aceptaron la adquisición y terminó por ya no aparecer en el mundo del futbol, al asegurar que tuvo diferencias con el organismo encargado de regir al futbol mexicano.
El Autlán era manejado a través del Club Deportivo Morumbí, que nació en 1991. Este mencionado Club es una de las entidades que el Departamento del Tesoro estadounidense señaló como implicadas en el caso, tal como también figuran el bar Lola Lolita, o el Grand Casino, en cuyo terreno existía el centro de espectáculos La Camelia.
Estos equipos de Autlán tenían su base en Guadalajara y solamente acudían a los juegos al poblado del mismo nombre, ubicado a 192 kilómetros de la capital de Jalisco.
Hasta el momento no se sabe si Flores es todavía reconocido como propietario en la FMF.