Hidalgo Sport. Alejandro Velázquez. Fotos. Armando Loaiza- Los héroes blanquiazules, que regresaron al Pachuca a la primera división tras de 19 años, ayer se reunieron en el estadio Revolución Mexicana para conmemorar los 25 años del ascenso en la temporada 1991-1992.
El encuentro inició con un emotivo acto protocolario, en el que la vieja y nueva afición del Pachuca se hizo presente, algunos con recortes de las publicaciones de lo sucedido hace un cuarto de siglo.
Uno de los más asediados, sin duda, fue Manuel Padilla Espejel, quien logró en aquella tarde, el tanto del empate que mandó la final a los tiempos extras y luego a los penales.
Ayer, el partido terminó en un amistoso empate a un gol en los 90 reglamentarios. Por el equipo del 25 aniversario, en el primer tiempo, adelantó Alejandro Bravo con un potente disparo fuera del área.
Para el segundo tiempo, el equipo rival, formado también por ex Tuzos de otras épocas, hizo el empate a través de Carlos Monterrey, que aprovechó un balón suelto en el terreno enemigo para mandar el balón al fondo de la red.
Como hace 25 años, el encuentro se definió desde el punto penal, aunque ahora en menos cantidad, ya que en el 1992 se tiraron 26; así el equipo del ascenso otra vez se impuso 4-2.
En el encuentro también estuvieron presentes Benjamín Fal, el técnico que observó nuevamente a sus guerreros en la cancha, y José Luis Villuendas, exdueño del equipo blanquiazul.
