Hidalgo Sport. Francisco Lozada.- Mucho trabajo le espera al Instituto Hidalguense del Deporte para el próximo año, para concientizar, coordinar y organizar a varias asociaciones que prácticamente han desaparecido por su falta de actividad.
El racquetbol y el squash, son disciplinas que no existen en cuanto a promoción, no obstante las instalaciones de primer nivel que recién se construyeron en el Centro Estatal de Alto Rendimiento (CEAR) y que incluso anuncian escuelas en su interior.
Pero, resulta que racquetbol no ha dado vistas de activarse como directiva, con una promoción o un proyecto coordinado, con promociones, torneos y mucho menos con un proceso de cara a la Olimpiada Nacional.
De igual manera, el squash tiene varios años que su “directiva” debió ser renovada, pero que en contubernio con la Federación Mexicana tienen secuestrada esta disciplina en Hidalgo, a través de una “comisión reorganizadora”, que incluso, hizo desaparecer el único club particular que existía.
Los años siguen pasando y no hay autoridad deportiva en el estado que haga algo por reestructurar el squash, sin que nuestro estado pueda asistir a la Olimpiada Nacional desde hace varios años.
El peor de los casos, es que se cuenta con instalaciones nuevas, sin estrenar, sin organizar un torneo formal, pese a los millones invertidos, además de ser las únicas canchas públicas en el estado, que no funcionan por sus malos directivos.
En similares circunstancias se halla la Asociación Hidalguense de Tenis, ya que también se cuentan con canchas nuevas en el CEAR, donde sólo se han realizado algunos torneos a través del InHiDe, porque tampoco hay una relación o coordinación con el dirigente del deporte blanco.
Por si fuera poco, la FMT también se incluye entre las señaladas por sus malos manejos, y como consecuencia, el deporte blanco en Hidalgo ha dejado mucho qué desear en los últimos meses, sin la mínima garantía para asistir a la Olimpiada Nacional con un equipo competitivo.
El trabajo es mucho para el InHiDe y habrá que actuar cuanto antes, porque sería un error heredar estos arreglos a una nueva administración, que estará más preocupada por darle continuidad a los programas ya establecidos.