Hidalgo Sport. Francisco Lozada.- Tiempo extra tendrá que trabajar el Instituto Hidalguense del Deporte, no solo para darle continuidad al ciclo olímpico 2015 y a las escuelas deportivas, sino por colocar a administrativos y entrenadores que fueron dados de baja en la nómina de la SEP, por la reforma educativa.
El tema de las bajas ha causado enorme preocupación no sólo entre los afectados, sino del mismo director del Instituto Hidalguense del Deporte, Salvador Franco Cravioto y de presidentes de las diferentes asociaciones, por las consecuencias que traería en la preparación de los atletas que representarán a nuestro estado en la Olimpiada Nacional 2015.
Sin embargo, los mismos directivos y entrenadores comentaron después de recibir esta noticia el interés de Franco Cravioto, por gestionar su reinstalación ante las autoridades correspondientes, con un posible pago directo del gobierno estatal.
Franco Cravioto hizo saber en su momento la necesidad de este personal, como parte elemental de su equipo, ya que representa un 30 por ciento de sus trabajadores, “que también son padres de familia y que requieren de un sustento”.
Ante esta alternativa, se espera que en estos días tenga las pláticas correspondientes, haciendo ver sus necesidades y se reubiquen cuanto antes, para darle continuidad a sus actividades correspondientes.
Entre el personal administrativo, hay elementos claves en sus funciones, como el mismo director de alto rendimiento, Gabriel Galindo, así como entrenadores de atletismo, tiro con arco, tenis de mesa y otros deportes, que son elementales en sus funciones.
Es obvio, que esta situación ya es analizada por el gobernador, Francisco Olvera Ruiz, de quien se espera una respuesta favorable para solucionar esta situación, como una persona que conoce de los triunfos y de esta problemática que vive el deporte.
También se conoció que personal de cultura vive la misma situación y que se mantiene en la misma encrucijada, en tanto no se dé una respuesta favorable cuanto antes, ya que es personal que viene desempeñando una función loable y debidamente justificada.