Hidalgo Sport. Agencias.- Llegó el partido. Tras 37 fechas de constante tira y afloja, Barcelona y Atlético de Madrid se juegan el sábado la liga española en 90 minutos de infarto en feudo azulgrana.
Tres puntos separan al Barsa que dirige el argentino Gerardo Martino de la punta que ocupa el Atlético de su compatriota Diego Simeone, con 89 unidades peleadas a golpe de riñón. Una aventura que tiene a la entidad colchonera a las puertas de ganar su primer campeonato desde 1996, cuando el “Cholo” defendía sus colores sobre la cancha.
Falta una brazada más para romper el bipartidismo del torneo español, que desde 2004, cuando emergió el Valencia, no gana un equipo que no sea Barsa o Real Madrid, ya descartado de la actual pelea, a cinco unidades de la punta.
Pero una oleada a destiempo del rival azulgrana, actual campeón, dejaría al Atlético sin premio en la orilla, y significaría el séptimo campeonato para el astro argentino Lionel Messi y el único título para el Barsa en una temporada plagada de problemas.
La campaña se ha revelado de lo más emocionante por los vaivenes del Barsa, que parecía descartado hace dos semanas, cuando cedió un empate en casa contra el Getafe, como por el tesón del Atlético, insuficiente para ganar sus dos últimos partidos, y el potencial del Madrid de Carlo Ancelotti, finalmente demasiado pendiente de la conquista de su décima Copa de Europa.
La cita de la final de la Liga de Campeones entre Madrid y Atlético, programada para el próximo 24 de mayo, ha nublado la vista a los merengues en las últimas tres fechas, en que han cedido siete puntos.
Ninguno de los tres de arriba ha conseguido resolver con victoria sus dos últimos compromisos ligueros, resultando en el desenlace de taquicardia, a todo o nada en el Camp Nou.
Al Atlético le valdría un empate para lanzarse a la celebración, pero los rojiblancos aseguran que buscaran la victoria en territorio enemigo. El Barsa necesita ganar para igualar los puntos del Atlético, al que superaría en la clasificación por balance de goles a favor.
Pero si algo ha marcado hasta la fecha los cruces entre rojiblancos y culés ha sido la paridad. Contando Supercopa, liga y Champions, cuando el Atlético eliminó en cuartos de final al conjunto de Martino, la foja es de cuatro empates y una victoria para los de Simeone.
“La liga no se merece. Se gana o no se gana”, proclamó el miércoles el capitán del Atlético Gabi Fernández. “Tenemos una oportunidad histórica y tanto Barcelona como Madrid se cambiarían por nosotros”, subrayó en referencia a la ventaja de puntos.
El Barsa contará con la ventaja de campo, aunque la sintonía con su afición no ha sido precisamente la tónica de la temporada. La igualada con Getafe precipitó la rendición de los azulgrana, que desaprovecharon una nueva oportunidad empatando en Elche.
“Quizás tiramos la toalla demasiado pronto, pero nos habrían tomado por locos”, argumentó el centrocampista Xavi Hernández. “Será un partido fantástico, la guinda para esta generación. El Atlético es el mejor de Europa defendiendo. Será clave marcar primero”, opinó.
Preocupa el estado de Messi, con renovación contractual acordada y la cita del Mundial en el horizonte. El rosarino es el segundo máximo realizador del torneo con 28 goles, tres menos que el madridista Cristiano Ronaldo, pero no ha sido el mismo desde que anotara un triplete en el clásico contra el Madrid por la 29na fecha.
El choque, para el que Martino espera recuperar al central Gerard Piqué y el lateral Jordi Alba, más difícilmente al brasileño Neymar, podría significar la despedida del timonel tras una ajetreada travesía al frente de la nave; así como el adiós de más de un ilustre de la caseta.
En el bando colchonero, la concentración es máxima para conseguir lo que solo evitó el pasado domingo el argentino Wilfredo Caballero, arquero del Málaga, con su brillantes intervenciones.
El Atlético se quedó a un gol de enterrar su etiqueta de “pupas”, y su afición vivirá a distancia el trepidante desenlace, para el que Simeone contará con el goleador Diego Costa (27 dianas) y el central uruguayo Diego Godín, sancionado la pasada fecha.
“Costa está listo y con ganas para jugar. Ni pensamos en la oportunidad perdida”, aseguró el jueves el central Miranda.
El técnico argentino también valora la posibilidad de dar continuidad a David Villa en punta de ataque, esperando que sus fallos ante el Málaga se tornen dardos victoriosos ante su ex equipo.
La 38va fecha apenas le servirá al Madrid para dar rodaje al mediocampista Sami Khedira, el arquero Iker Casillas y el extremo Gareth Bale ante el Espanyol que dirige el mexicano Javier Aguirre, muy probablemente por última vez, una vez los periquitos sellaron la permanencia en la primera división. Queda la duda si el renqueante Cristiano buscara su 32do tanto, que le signifique la Bota de Oro por delante del uruguayo del Liverpool, Luis Suárez.
La salvación sigue siendo la asignatura pendiente de Valladolid, Granada, Osasuna, Getafe y Almería. Dos de los cinco acompañaran al ya sentenciado Betis a la segunda división y por ello jugarán simultáneamente el domingo, cuando el Getafe visite al Rayo Vallecano, el Almería reciba al Athletic de Bilbao, Osasuna al Betis, y Valladolid y Granada se enfrenten entre sí.
La fecha, que inicia el viernes con el cotejo Málaga-Levante, se completa con los cruces Valencia-Celta de Vigo, Real Sociedad-Villarreal y Sevilla-Elche.