
Hidalgo Sport. Lauro Campos.- El deporte hidalguense se construye con entrenamientos, resultados y talento. También se edifica sobre los cimientos invisibles, pero fundamentales del sacrificio, la constancia y el amor incondicional.
Este 10 de mayo, el Día de las Madres encuentra eco en las gradas, los vestidores, las pistas y los emparrillados del estado, donde las mamás también son protagonistas del juego.
En disciplinas como futbol, atletismo, el judo, futbol americano y natación, es común ver a madres alentando desde las gradas, organizando equipos, trasladando de sus hijos a competencias o incluso siendo parte activa del deporte.
En ligas como la FADEMAC, donde equipos como los Oseznos celebran jornadas especiales para sus pequeños jugadores, las madres no solo están como espectadoras: son el motor detrás del esfuerzo.
Asimismo, en el futbol femenil profesional, las Tuzas del Pachuca se han convertido en inspiración para muchas jóvenes y madres deportistas. Jugadoras que también son madres han demostrado que el alto rendimiento y la maternidad pueden convivir, desafiando estigmas y abriendo camino para nuevas generaciones.
Celebrar el 10 de mayo en el deporte hidalguense es reconocer que, detrás de cada atleta, suele haber una madre que apoya, inspira y, muchas veces, entrena. Porque en Hidalgo, el deporte también se escribe con “M” de mamá.