
En días previos muchos han recibido lo que podría catalogarse como una carta de despecho firmada por #JesusGarcia, el presidente de la unión de luchadores de la ciudad de México contra la femela y #GuillermoDiaz, lo cual deja ver un claro conflicto entre el ex director técnico de la selección mexicana y la federación.
En esta carta Jesús menciona sus aspiraciones por ser el nuevo dirígete de la lucha olímpica en México, pero realmente ¿creemos que #JesusGarcia sea ese salvador que tanto necesita la lucha?
Recordemos que Jesus hizo su propia empresa familiar sirviéndose de la asociación de la Ciudad de México, despojando al coach Abel de la representación de su delegación, para colocar a su sobrina política.
Desmarañado el texto que Jesus hizo llegar, permitiendo preguntar a los asociados de la Ciudad de México, ustedes si conocían el estatuto de su asociación, realmente votaron por Jesus desde 2015, para que siga siendo el presidente de Únión?
Citando la carta “Si no se aprovecha este momento tendremos una Federación eternizada en el poder”
Nuevamente le pregunto a los atletas y entrenadores:
¿#JesusGarcia es el estandarte con la reputación intachable que la lucha olímpica mexicana necesita?
La coyuntura realmente existe, pero no para que los caciques sigan llenando sus bolsillos a costa de los luchadores mexicanos.