Hidalgo Sport. Francisco Lozada.- El amor, la dedicación, el esfuerzo físico y el recurso, no tiene precio para los padres que dan esto y más para ver a sus hijos practicando un deporte o cualquier actividad que haga felices a ambas partes.
Muy profundas estas primeras líneas, pero una realidad que vive María Julia Fragoso, originaria de Zacualpan, Veracruz, con un hijo de nombre Jesús Reyes, quien practica una o dos veces por semana en el Centro Deportivo Hidalguense de Alto Rendimiento, viajando desde su tierra natal, con cuatro horas en transporte o tres en auto.
“Mi hijo practica el lanzamiento de bala y clava; se llama Jesús Reyes López Fragoso, nosotros venimos a Pachuca cada 8 días o dos veces por semana, a veces nos apoya la presidencia con gasolina, luego venimos como podemos, pero a mí me gusta mucho que entrene”.
“A mi hijo lo apoyan el profe Alejandro, la maestra Blanquita. Nosotros nos enteramos por el Teletón, ya después nos dieron de alta allá y venimos aquí, donde ya lleva entrenando dos años”, comentó la mamá.
También aclaró: “Cada que venimos nos gastamos unos 800 pesos, a veces nos apoyan y es menos, porque en Veracruz no hay centros así, el profesor Mujica es de allá, pero está más lejos, a nosotros nos conviene más venir aquí que a la capital de Veracruz”.
“Yo busqué, y vine a dar aquí, mi hijo se motiva mucho, está muy motivado, tiene 17 años y ahorita vamos al Para-Nacionales CONADE, Antes fue a Sonora y le fue bien, pero le faltó la medalla, ahora la debe de traer”, agregó.
Es así como Jesús asistirá a su Primer Para-Nacional. “Se va solo, no podemos acompañarlo, pero ya lo conocen y se los encargo mucho, él tiene parálisis cerebral y es lo único que como practica esas dos pruebas”, comentó María Julia.
Finalmente, dijo que algunas madres de familia le han ofrecido su casa para pernoctar, pero no se ha presentado esa necesidad y agregó que en su momento buscará un apoyo del Instituto Hidalguense del deporte para seguir viajando en su proceso deportivo, “porque los gastos son muchos, pero todo vale la pena por ver contento a un hijo”.